13 de junio de 2005

Save a Freak

¡Saludos cybernavegantes! ¿Cómo les va? En realidad no me interesa saber como les va, solo trataba de ser amable. El tema que hoy nos compete está lejos de ser gracioso y, debido a su seriedad, propongo se lea con prudencia.
Hace unos días, cansado de estudiar para los parciales, intenté conectarme a Internet para distraerme un rato. Mayúsculo fue mi desagrado cuando noté que la conexión estaba ligeramente congestionada. En un estallido de desesperación arranqué todos los cables y arrojé desde mi terraza los restos aún calientes de mi PC, con tanta mala suerte que aterrizaron sobre la cabeza de un incauto vecino. No me importó mucho porque al fin y al cabo no lo conocía, pero verlo fenecer aplastado por un monitor de 17” me hizo dar cuenta de lo frágil que es la vida y lo mucho que desaprovechamos el poco tiempo que se nos da. Es decir, todos vamos por la vida desperdiciando nuestros pensamientos en trivialidades como pagar los impuestos o traer comida a la casa y no nos preocupamos por las cosas realmente serias, como no morir aplastados por mil dólares en equipo de computación.
Movido por esa revelación es que decidí iniciar una humilde campaña solidaria con fines de lucro a la que modestamente he dado por llamar “Save a Freak”. Y para que vean que va en serio cito algunas de las prerrogativas:

  • Hay que ser bueno y solidario y ayudar a la gente y bla bla.
  • Más bla bla.
  • Todo aquel que se haga llamar “Nacho” es inherentemente un hijo de puta.
  • Nada de negros o judíos.

Cuatro sencillas reglas en las que basaremos nuestras acciones. Suficiente cháchara, pasemos a la acción.
Save a Freak se propone ayudar moral y financieramente* a todos los freaks, a lo largo y ancho del país, sin distinción** ni condicionamiento alguno***. Pero mejor que lo explique yo es que lo haga mi co-equiper, presente aquí a mi lado, StArligHT.

A Ver.. me parece q Ahi va... bueno graxX a toDOs X bANCARme coN eSto X fin pudimoS JejEj (dps de tanto esfuerzo)...

QuIEro SAber q Me pasA, TE preGUntO, ¿q mE PaSA? Y no SABEs Q coNteSTarme XQ, claRo, dE SEguro te mAreE Con miS idAs y vueltas, Te canSE con mi cAmara Lenta. Y AunQ TrAto nunca puedo ApuRar mi decisIoN. en eL pReCIso momento en q Todo vA cambiandO pAra Mi. En ESe instaNte Te ASeguRo q AlgUnA sEñAl TE Di. pero no mE escucHastes tAl vEZ Sin iNTenCion de tu partE. pueDe ser un PoCp deBiL el sOnido de mi voz.

Erhm… si… Bueno, así comienza esta aventura solidaria, donde quien escribe, junto a su horrendamente homosexual colega, nos proponemos ayudar a todos los freaks que nos crucemos, quiéranlo o no. Mi primer parada fue en el fotolog de Rapie.

--------[Rapie]-------[el amöÖr eS duröÖ]:

WHES Y ZIONE NECESITO KE ME LLAMEN KUALKIERA DE LOS DOS AL 49625751 O A MI CEL 1556469387 ..PORKE ME TOY PELEANDO KON ME DIO MUNDO PARA KE MI PUTA VIEJA ME DEJE IR ¬¬....FUCK ....BUEH ....ESPERO KE ME LLAMEN ASI ARREGLAMOS BIEN SI NO LES PEGO Y AL WHES ...NOSE 8-)....

¡Horror! La tragedia ataca al mundo fotologuero de formas aún más cruentas que al real. Rapie necesita comunicarse con sus amigos/as para combinar un encuentro de emergencia en lo de “Zione” para escuchar 50 Cent; ¡y no puede porque su madre no la deja! Casi puedo saborear la desesperación, la impotencia ante la opresión materna a la que esta criaturita del Señor se ve sometida. A tal extremo llega la pobre que se ve obligada a codificar sus mensajes para escapar de la perniciosa mirada de la autoridad materna. Como resultado obtiene ininteligibles mensajes, encriptados de manera tal que ni con una puta máquina enigma los desculás. Que locos estos nazis, a sus cosas les ponían nombres re pelicula los tipos. Onda, tenían esos supermisiles re pulenta que se llamaban V-2; por la banda de metal, supongo. También estaban los Panzer, que eran tanques grosos que volaban todo al carajo. Uno escucha Panzer y ya se imagina una especie de Mammoth Tank del Command & Conquer arrollando una aldea de Grecia. No soy pro nazi ni nada por el estilo, pero si alguno me está leyendo, erhalten sie im ofen!
Rapie estaba hasta las manos. No solo era oprimida por la tiranía de su madre, ¡además era constantemente asediada por un maléfico kabeza que quiere hacerle daño a su hija!



"¡Llevese todo pero no dañe al fruto de mi vientre! ¡Ni a mi hija!"

Vaya giro del destino. Una madre mala como la de las telenovelas mexicanas del 9 y una hija amenazada por una rara especie de primate parlante. Como el caso tenía demasiados puntos en común con experiencias que yo mismo pasé (en 1995 atropellé a una madre y su hija con un ciclomotor “prestado”) decidí hacerme cargo de él. A la voz de “esto es personal” llamé a Rapie a uno de sus teléfonos y le ofrecí mis servicios legales y la protección de mi ONG con fines de lucro. Se negó. Pero una persona que se preocupa no acepta un no como respuesta así que busqué sus datos personales en el Datel 99 y me dirigí a su casa a hablarle personalmente. Su reacción no fue la esperada. Al parecer se tomó a mal mis intentos de ayudarla y, eventualmente, acostarme con ella y me “mandó” al kabeza de la foto. Deduje que era algo así como su mascota ya que tenía una cadena colgando del cuello, corría en cuatro patas y se iba defecando mientras arremetía.El resultado de mi buena voluntad fue un gran susto y una serie de vacunas en el instituto Pasteur. Pero un tropezón no es caída, dicen algunos homosexuales no admitidos, y yo no iba a permitir que una mala experiencia ponga fin a mi cruzada solidaria.

Rating de StArligHT:

EHM mE guSta lA fotO.. teNDRias ke tudiAR fotogrAFIA :P EHm tengo ganAS de lEeR cHokolatE kaLiEnte paRa el alMA me lo LeiA Mi mAma kuAndO ErA PeKenIo

Evidentemente todo el tema de la madre opresora le pegó mal a mi partner. Ahí está ahora, chupándose el pulgar, en el suelo, en posición fetal. Un cuadro espantoso.


Mi segunda vícti- erhm… quise decir… bah, sí, víctima fue nada menos que m_a_r_r_o_w.

[ M ] arro [ W ] - [ Dead ]:

Este chico en particular me cayó muy bien ya que al poco tiempo de conocerle me enteré de que por cuenta propia había iniciado su propia cruzada solidaria. Así como lo leen, m_a_r_r_o_w es el fundador de la popular campaña solidaria “Adopt a Goth”, en la que se le da un hogar y mucho amor a los góticos abandonados en la vía pública.


Esta Navidad cópese y adopte un gótico.


Si me preguntan, todo un héroe, un prócer en lo que a solidaridad se refiere. ¿Pero qué mejor que cederle la palabra a los “hermanos del corazón” de m_a_r_r_o_w? Ya que son ellos los verdaderos protagonistas de esta historia, que sean ellos los que describan a su hermano, con esas palabras de amor y gratitud que solo ellos saben pronunciar:

Talena:
h0la..buenooooo ya estoy bienpara la gente ke no me necesita..
....ayer tenia alta necesidad de hablar kon alguien ke me entendiera..
igual ese alguien nunka aparecio (((o no lo buske???))) .. Y yo me cure sola..komo siempre..komo debe ser.
ke mas dá?...toy escuchando kORn ahora ke buenn temA para dedikarle a esa personas ke rompen las pelotas...

Freaky:
Sí kom kanta este man es un kapoes todala raza latina juntaviva amerika latinajajabye gente les dejo esta muy buna kanciony tmb para pola ke me la habia pedido.

Cereza:
Tristeza infinita,
Mis ojos cansados hoy
Y mis manos suplicando tocar la lluvia
Con las puntas de los dedos.
Por entre las grietas de mi alma rota
Veo como la tarde se quema
Y como las alas de la mariposa se incendian
Y se marchitan como las hojas del cerezo.
Pero nada ha de importarme,
Sigo esperando mi tarde gris
En la que el viento me halle nuevamente Sentada, hablando con mi soledad.

(Cereza nos da una muestra de su dominio del Photoshop con esta foto)

Kizsada:
Bueno gente , como andan son las 12:30 del mediodia , me desperte a las 10 de la mañana y re loko me puse a escuchar pop ochentoso , aguante! encima todabia no me puedo sakar de mi cabeza esa mina q tanto me gusta la reconcha de la lora , weno los dejo , estoy re al pedo y me animo a subir una foto q me sake hoy en un cyber de ak a unas cuadras q esta re gr0s0 porke la camarita saka re bien las fotos :P

Conmovedoras palabras de estas cuatro lacras de la sociedad. Tras evaluar más detenidamente los logros del compañero m_a_r_r_o_w estoy convencido de que si hubiera vivido en los ’40 probablemente hubiera sido colgado en los juicios de Nuremberg. Siendo como es, todo un emprendedor en lo que a solidaridad se refiere, me doy cuenta que de poco podría servirle cualquier ayuda que pudiera ofrecerle. Ironías de la vida: me acerqué a él para ayudarlo, y fue él quien terminó ayudándome a mí. Como pequeño homenaje le pedí a StArligHT que además del rating le dedique un poema, en honor a su grandeza y riqueza de espíritu.

Rating de StArligHT:

DiA Kon MaLu kAro i KarloncHO...
KarLoncho sAko
a bailAr a kAro
karo SE RIo
i Le rompio
El kOraxON!


Con la satisfacción de haber cumplido mi misión sin siquiera mover un dedo me acerco a mi nuevo objetivo: ninia_kittie.

† ·.*·.º Love Is Suicide º·.*·. †:

Niña de pocas palabras. Por otro lado, no tuve que esforzarme mucho para darme cuenta cual era el problema de esta chica. Para ahorrarme tres mil palabras:

¡Puaj!
¡Puaaaaaaj!
¡Puuuuaaaaaajjjj!

Tenía mucho trabajo que hacer. Lo primero fue, obviamente, llegar a ella. Encendí las neuronas e improvisé un complejo dispositivo de atracción y captura freakera (D.A.C.F). Básicamente, tomé una caña de pescar en desuso y enganché en el anzuelo un CD de The Cure. Me dirigí a un rincón con sombrita en la Bond Street, tiré la linea y me senté a esperar que pique mi presa.


El dispositivo funcionó quizás demasiado bien. Cada minuto sacaba un gótico diferente. Como no eran los que necesitaba los devolvía a su hábitat, lo que ocasionaba que algunos de los que ya había pescado vuelvan a picar una vez más. En esos casos no me quedó otra que ponerles un tiro en la nuca.
Tras el inicial fracaso se me ocurrió matar todos los pájaros de un tiro y comencé a sacar góticos con medio mundo. ¡Eureka! Entre las toneladas de carne al pedo se encontraba la persona que buscaba, ninia_kittie. Ahora tan solo era cuestión de poner manos a la obra.
La llevé a mi casa, donde la até a una silla y anestesié a base de sopapos. Luego comencé una improvisada cirugía estética. Removí cuero de más, granos, sobrantes de piel, piercings infectados (no eran de acero quirúrgico y estaban manchados con mostaza). Pasé un par de horas, tijera y destornillador en mano, rehaciendo todo lo que un Dios rencoroso había experimentado con esta niña. Más o menos a las 2 AM me pegó el sueño y me fui a tirar un rato, dejando a ninia_kitty segura en la cocina. A eso de las 6 AM me despertó con sus gritos. Me había olvidado del efecto temporal de la anestesia. Corrí hacia ella y me encontré con un escenario aterrador: aparentemente mis gatos encontraron de su interés el conjunto de muñones sanguinolentos que la niña ahora tenía por rostro. Los felinos se habían hecho un festín y luego arañaron y excretaron sobre la pobre.
Desesperado ante esta nueva situación no me quedó otra que llamar a mi primo —que es técnico reparador de pcs— y unos vecinos que estaban despiertos a esa hora —que resultaron ser mecánicos automotores— y pedirles que me den una mano con este indeseado predicamento.
Previo golpe de amansalocos para sedarla, los muchachos y yo nos pusímos a trabajar con la chica. Aquí debo expresar mi total satisfacción con el heterogéneo grupo que habíamos formado. En las horas que duró la operación los chicos y yo intercambiamos mates, anécdotas y risas. Fue, sobre todo, una grata experiencia donde al final todos nos enriquecimos.
Respecto a ninia_kitty, “la dejamos hecha una pin-turita”, para citar las palabras de Cacho, el mecánico. Le pusimos ojos verdes, labios carnosos, cejas depiladas, spoiler trasero, frenos ABS, reproductor MP3 incorporado y Windows XP con los service pack. Realmente no se puede quejar. Ahora un montón de nuevos amigos van a querer conocerla y subirse en ella a pasear y escuchar música. Otra tarea cumplida, en la que StArligHT ni participó. ¿Alguna excusa amiguillo?

Rating de StArligHT:

DomiNgO ~* aBurridO ~* Nube ~* Nos VEmOSs


Siempre con las mismas excusas pelotudas vos eh. No se para que te pago. Pasemos al último espécimen ya que me aburrí de la solidaridad y ahora se me dio por quemar cosas.

Es al final de mi recorrido donde encuentro el obstáculo más difícil. En el momento en que la/lo vi mi fe en la humanidad se esfumó en una nube de polvo, dejando un hueco de misería y vacío. Había dado, ni más ni menos que con el mal y la oscuridad encarnados. Lectores, les presento a dark_evil_.

†.†·.·.·†belial†·.·.·†.†.tears of blood in the sky:

Por primera vez tuve miedo. La sombra de las dudas envolvió mi cuerpo y los fantasmas de un pasado turbulento regresaron a acecharme. Con cada click que daba mi alma se encogía más y más. Perdí toda fuerza, toda confianza en mi mismo. Pero en la hora más oscura, una pequeña luz, débil pero aún visible, brilló en el horizonte. Era mi esperanza. Supe inmediatamente qué debía hacer. Inhalé tres líneas de cocaína y puse manos a la obra con este coso.
Aún no estoy seguro si dark_evil_ es nene o nena. La opción de examinar sus genitales no me parece prudente; primero porque me niego a tocarla/o por miedo a contagiarme algo, y luego porque, probablemente, lo que encuentre allí abajo cambiaría mi vida para siempre. Entonces ante la duda mejor disparar primero y preguntar después. Por las dudas fui calzado con un .38.
Ya en su fotolog pude obtener su nombre: Belial. Evidentemente estaba tratando con una entidad celestial o abismal. Casi me meo del cagazo. Bah, creo que me meé un poquito, pero como nadie me vio no hace falta que lo cuente.
Belial resultó ser más peligroso/a de lo que me esperaba. Al igual que las sirenas en la Grecia Clásica, este demonio atraía a los viajeros incautos con poesía terriblemente redactada sobre lágrimas y sangre:

sentada en la eskina del cuarto
donde me dejaste por ultima ves...
observando como mi felicidad marchita
a la espera de tu amor...
cikatrices ke markan un gran final...
mis muñekas mutiladas lloran sangre...
la luna komo testigo de un agran desepcion...
ya nada va a ser lo mismo...
mi cuerpo se desvanece
un gran sueño invade mi cuerpo...
pero vos aun no entras al cuarto...
escuchas mis gritos de agonia...
donde estas...?
siento ke ya no hay salida...
mi ultima oportunidad
se va como la sangre ke korre
manchando todo a su paso...
mis ojos me pesan...
mi boka cosida me duele gritar...
las lagrimas me arden kuando pasan por mis lavios...
que maldito sufrimiento...
mi cuerpo se esta muriuendo...
y aún el dolor no sesa...
por ke no viniste por mi...
zolo espero en la eskina del cuarto donde alguna vez eztuvimoz...

Tantas palabras tan mal usadas, tan mal escritas, fueron un flechazo directo a mi alma. Paralizado por el dolor en un rincón de la habitación, presa del delirio, comencé a ver… comencé a sentir… y comencé a escribir…

Allí en el suelo
Frío duro oscuro
Kuervos pikotean mi kuerpo
Esperando que muera
El dolor aumenta
La oscuridad me viste
Mas kuervos, dolor y oscuridad
Pk te fuiste?
Acaso pk toy loko?
O fue pk no tenía el ultimo celular?
Aquí en la oscuridad lloro oscuras y marchitas lagrimas de san-
Gre
Y tu ya no estás
No volverás
Nunca más
Jamás
Satanás
Parque Chás
Aguarrás
Barajás españolás compradás baratás en las Bahamás
Y yo muero, y sufro, y sangro, y lloro
Solo
En la oskuridad
Con el kuervo
Ke me pika

¡Ahhh! ¿Qué pasó? Me desperté en la bañera de una casa vacía. Junto a mí un cartelito que decía algo de mis riñones, no se, no le di bola. Tenía un único objetivo en mente. Corrí hasta la calle y me dirigí hacia el cyber más cercano. Allí la/lo ví, sacándose fotos con la webcam mientras meneaba la cabeza al ritmo de Apocalyptica.
Inmediatamente la/lo desconecté y mirándolo/la a los ojos le grité “¡escuchame bien lo que te viá decir, y prestá mucha atención porque lo viá decir una sola vez!” Y ahí nomás le empecé a pegar trompadas porque en realidad no sabía que decirle. Me detuve al minuto, cuando llegó la primera idea. “Vo’ te hacé’ la vampira loca y que llorás sangre y toda la bola, pero a vos lo que te falta e’ calle. Vo’ te pensá’ que lo único importante en la vida e’ llegar a nivel 30 y evolucionar en un Raichu. Lo que vo’ necitá’ e’ laburá’. Yo te voy a dar cuervo a vo’”.
Y entonces decidí que lo que esa cosa necesitaba era venir un día conmigo a la facultad. Recurrí a algunas artimañas picaronas para hacerlo/a caminar (íbamos esposados y yo llevaba una picana debajo de la campera). Allí la/lo hice asistir a una de las cátedras libres / brainwashing sobre el Ché, los hermanos Marx y el imperialismo yankie que manda a Irak robotitos que detonan bombas en los hospitales de niños para así robar más eficientemente el petróleo y traficar merca en la triple frontera multinacionales ALCA Kirchner Menem Duhalde Bush Blair Mao Tse Tsung Garrafa Sánchez.Para hacerla corta, Belial entró de negro y salió de rojo. En su flog ahora solo habla del Kapital y la socialdemocracia y mierdas por el estilo que a nadie le importan. En fin, otra victoria para la luz. Le paso el teclado al pibe así hace lo que mejor le sale.

Rating StArligHT:

ehMM Hoi DorMi todO el DiA Me PA KE tar al pedO ME TA afectanDO = AhoRA voI A lEeR HArri 3 sHA ke la bOLUDA de Malu se akorDO i me lo di! xD

bUEh Ehmm ibA A Poner un temA pErO ni gaNas

aGuAntE kuiDAI!! :P

Men, cambiá de dealer, yo se lo que te digo.Contrariamente a lo que se pueda pensar, no me siento satisfecho tras terminar este update. Es que hay tantos freaks para ayudar. Tantos posers wannabes inadaptados sociales en urgente necesidad de alguien que los reforme por la fuerza. Ahh que dura es la vida de los hombres normales… Me voy a seguir bajando yaoi.
Fin del update!

30 de mayo de 2005

Domingo

Sin darle mucha pelota a las quejas de mis clientes me puse mi campera negra y mi birrete de hoja de diario y comencé a acercarme a la puerta. Todos los domingos son iguales. Frecuentemente tengo pesadillas en las que pequeños demoños preadolescentes se abalanzan sobre mí y me arrojan monedas de hierro candente a los ojos al grito de “¡cargame 25 y pasame los saves del Nidfori (NFSU)!”.
Francamente nunca entendí la clase de diversión que puede darle a uno un juego como el Mu. Día tras día una veintena de púberes me piden que les pase el parche para el Mú Tailandia, que con su experiencia x200 te hace subir ocho niveles solo por apretar el botón menú. De poco sirve intentar descongelar las máquinas y ponerles el dichoso parche para que quede por defecto; cada dos semanas los pendejos migran hacia un nuevo server. Cambiarán el Tailandia por el nuevo y mejorado Mu Sri Lanka, con experiencia x800 que te hace subir once niveles por poner en hora el reloj de Windows.
Haciendo gala de mi absoluto desinterés por el trabajo que me da de comer fui surfeando entre la masa de gente hasta llegar al dorado picaporte que abre las puertas de una libertad parcial. En el camino no pude evitar ver a la vieja de la pc 2 esforzandose por mover el personaje del GTA 3 hacía otro lado que no sea la pared del callejón donde empezás.
En mi departamento la situación era desoladora. Perdido en un laberinto de oscuridad y gatos hambrientos pasé interminables minutos hasta encontrar la heladera. Estaba vacía. La cerré y volví a abrir varias veces para ver si cambiaba su contenido pero nada sucedió. Hay que esperar un par de días para que eso ocurra.
Me tomé la primer cosa con etiqueta colorida que tenía al alcance y huí a mi pequeño universo de soledad, narcisismo y páginas porno. Un cuadrado de neón azul cortó la penumbra y guió mis pasos hacia el escritorio.
— Me doy cuenta que parte de madurar implica reconocer que ya nadie vendrá a hacer nuestra cama y limpiar nuestra mugre. ¿Es esto la vida real?
Siempre me dio pena la idea de aniquilar el bioma de bolas de pelusa que existe bajo mi lecho. Podría ser acusado de cometer crimenes de lesa humanidad contra los millares de pequeñas alimañias subsistiendo allí abajo.
Una ventana peleó su camino entre los innumerables accesos directos de mi escritorio y no con poco esfuerzo se abrió ante mis ojos.
— Las mujeres son todas putas —tipeó mi primo desde su casa—. Es la última vez que voy a Requiem a encontrarme con un contacto de MSN.
— No a todas las mujeres les gusta ir directo a los papeles. Chatearon durante semanas, es cierto, pero eso no es garantía de que la muchacha quiera tener sexo de parados en un lugar público a los cinco minutos de conocerte en persona.
— Le dije que estaba apurado porque al día siguiente tenía un asedio en el Lineage.
— Que ingrata. No entiende la seriedad del asunto.
— Las darkies son todas iguales. Se piensan vampiresas envueltas en un hálito de erotismo misterio, y a fin de cuenta no son más que chetitas vestidas de negro. No entienden a un hombre sensible.
Y tras eso comenzó a enviarme una serie interminable de letras G y ocasionalmente H, lo que me hizo intuir que otra vez se había dormido sobre el teclado.
La contemplación fue interrumpida por un relampago de pelo marrón atigrado saltando sobre mi monitor.
— Hola Tony —saludé a mi gato.
— Cualquier palabra está de más —dijo el felino con cara seria—. Todo lo que hacemos y decimos es en vano. Los versos que escribimos se convertirán en polvo. Las casas que edificamos serán derrumbadas. ¡La peor tragedia nos acecha! El todo que se convierte en la nada. Todos dejaremos de ser, más tarde o más temprano. Todos nuestros sueños y anhelos son triviales. Nuestros amores y pasiones, engaños enemigos del pragmatismo. Vivir es morir. Y luego, el silencio. Cuando el telón cae los actores no vuelven a casa. No hay actores, no hay teatro, no hay casas. Solo engaños y silencios.
Dicho eso el animal saltó sobre mi cama y comenzó a lamer sus partes pudendas. Al parecer una vez más había confundido la gaseosa Tai con el Procenex lavanda. Calculé que las alucinaciones desaparecerían en media hora. De todos modos me apuré a fotografiar las paredes sangrantes.
Ya pasado el trance me decepcioné al ver las fotos. Lejos de manchones rojos en las paredes lo único que se veía era la habitual aparición de Daniel Hadad sobre mi cama.
El telefono sonó.
— ¡No te quiero más! —gritó una voz chillona—. Estoy harta de tus vueltas y complicaciones.
— ¿Por qué no podés ser docil como lo sos en el Sims 2? Ahí te portás bien y me haces de comer todos los días y una vez tuvimos sexo en un cambiador de ropa y de esa union surgió una hermosa niña que, quiso el destino, fue abducida por extraterrestres por abusar del telescopio para subir su barra de lógica. Dios bendiga a esa niña.
— No me vengas con tus excusas Rodrigo. Esto es definitivo.
— ¿Podrías al menos decirme qué hice mal para evitar cometer los mismos errores el día de mañana, cuando esté saliendo con Liv Tyler, que está mucho más buena que vos?
— Nunca te esforzaste en intentar comprender mis sentimientos. Sos frío, insensible, retraido y muy boludo. Recuerdo esa noche en la que te portaste como un nene caprichoso que no sabía lo que quería y jugaba con los sentimientos del otro.
— ¿Segura que fui yo? ¿Qué noche fue, aquella que me invitaste a la fiesta de freaks del anime donde delante mío te transaste a tu mejor amigo o aquella que me invitaste a bailar al boliche @ltern@ en la que delante mío te transaste a tu mejor amiga?
— ¿Ves como sos? No cambiás más. ¡Esto se acabó!
— ¿Ah sí? Como quieras, pero antes tengo una canción para vos. Y escuchala bien porque describe perfectamente esta situación.
Y ahí nomas me puse a cantarle Vindicated, pero mal porque me olvidaba la letra, así que fui a una página de lyrics y comencé a leerla de ahí. Cerca del final me di cuenta que no era esa la canción a la que me refería sino una de Savatage. Quise corregir mi error cantando la canción correcta pero para entonces ella ya había colgado hacía quince minutos.
Mi celular vibró con su versión remixada de Balada para un loco. En el LCD azul se leía:

“AKABO D LEER TU ULTIMO UPDATE. DOND T PUEDO VER ASI T PEGO?”

Mis lectores son pocos pero fieles y jamás dejan pasar la oportunidad de hacerme saber qué tan malos son mis textos y cómo me cagarían a palo si me cruzaran por la calle. Envidio su determinación.
Me fui a dormir con el pensamiento de “cuanta gente está viviendo la vida loca en este momento y yo aquí, intentando dormir, pensando cuanta gente está viviendo la vida loca en este momento”. Rapidamente caí en un sueño REM, pero duró poco, minutos tal vez. Con el cansacio acumulado de ayer abrí los ojos y era de mañana. Y esa misma noche también duró minutos, y la siguiente y la que vino después.
— Así será hasta que muera —reflexioné—, probablemente en pocos años, a manos de uno de mis clientes al que le gustaron mis zapatillas. El counterstrike les mejora la puntería.

20 de mayo de 2005

Dormidas

Sup sup everybody. Más por culpa que por inspiración súbita comienzo este update, aunque he de reconocer que el hecho de que una fanática del Lineage me haya agregado al MSN y me esté dando una extensa y detallada explicación de por qué un Bishop es mejor que un Prophet despierta en mí una chispa de maldad.


Hadita Kawaii Nivel 8 dice:
[irreproducible “giño” diciendo Hola en letras de neón]
Є.Δ.С. (Undying) dice:
buenas
Є.Δ.С. (Undying) dice:
lindo hola fluorecente. desearia no ser daltonico para apreciarlo mejor
Hadita Kawaii Nivel 8 dice:
jajajajaja
Hadita Kawaii Nivel 8 dice:
soy alejandra nyadiel humana bishop lvl 43
Hadita Kawaii Nivel 8 dice:
vos?
Hadita Kawaii Nivel 8 dice:
[irreproducible "guiño" de un smilie retorciendose de risa]
Є.Δ.С. (Undying) dice:
hola alejandra nyadiel humana bishop lvl 43. yo soy Rodrigo


Arriesgándome a que salga a la luz la triste realidad de que no tengo vida admito que estos días fueron absolutamente estáticos. Lo más emocionante que me pasó fue cruzarme con Silvio Soldán en el Unicenter.
Los parciales tienen ese efecto anestésico. Estudiar como un condenado por dos semanas para rendir un examen de una hora. Cinco preguntas se convertirán en tus jueces y te sentenciarán al éxito o al fracaso. En mi opinión, es una mierda. Leí, resumí y estudié el librote de Economía por semanas. Llegó el examen y encontré las famosas cinco preguntas, cada una con cinco apartados… Cuando alguien preguntó cuanto tiempo faltaba para entregar yo esperaba que la profesora respondiera “cuarenta minutos, y vos, el flaquito de enfrente, si vos, ¿Rodrigo te llamabas? Vení, hablemos en privado un segundo… sabés, estoy buscando a alguien como vos. ¿Cómo te ves actuando en una amateur?”Bueno, es probable que no dijese todo eso al pie de la letra, por ejemplo, no me sentaba al frente. Pero lo que definitivamente no esperaba es que dijera que quedaban tan solo quince minutos. Osea, what the fuck, me hacés estudiar dos semanas para un exámen de cuarenta minutos.
No tengo idea de qué estoy hablando, la lineagera del MSN me pide foto y me distrae… Ok, se acaba de desconectar. No creo que tenga nada que ver con la pic del desnudo frontal que le acabo de pasar. Es totalmente artístico y los herpes apenas se ven. Igual dijo que “enseguida vuelve”.
La pausa me permite pasar al tema principal del update, y que generoso estoy siendo con eso de tema principal y con eso de update. Les contaré hoy un par de anécdotas de mis “dormidas” con chicas. Y no hablo de encamarse, eso no lo veo ni en el I-sat. Hablo de esos momentos en que debí haber dicho o hecho algo para ganarme a una niña y, en vez de eso, consideré que sería mejor idea quedarme a babear en estado inerte.
Usaré un fragmento de charla como intro:


Hadita Kawaii Nivel 8 dice:
nosotros los bishop tenemos el requiem
Hadita Kawaii Nivel 8 dice:
dormimos
Hadita Kawaii Nivel 8 dice:
y tenemos para paralizar
Hadita Kawaii Nivel 8 dice:
[irreproducible "guiño" de un smilie retorciendose de risa]
Є.Δ.С. (Undying) dice:
fui a Requiem una vez. lindo lugar, dejame decirte. lo mejor es que con el olor a porro que hay en los sillones no hace falta comprar droga. te sentás y ya estás flotando
Є.Δ.С. (Undying) dice:
las telarañas y vampiritos de cotillon colgando del techo tampoco ayudaron a generar esa ambientación "gotica"


El año pasado fui por primera y única vez al boliche formalmente conocido como “Réquiem”. Eran días pseudos-darkies de mi vida y por entonces estaba relacionándome con una chica de ese entorno. Habíamos quedado en vernos en ese antro a eso de la 1 AM. Yo había ido con mi primo de 27 años, quien desde que entró se ganó la “simpatía” de una muchacha hija de la noche, hermana de la oscuridad y amante de los alimentos ricos en grasas. El caso es que estuvo ocupado toda la noche mientras yo cumplía con mi inocente —por no decir boluda— convicción caballerosa de no tomar parte en nada hasta que llegase mi por entonces amada. Ni apareció. Pasé interminables horas de pared en pared, cabeceando al ritmo de Queen.
La aguja llegó a las 6 AM y me encontró desdichado, malhumorado, aturdido por el volumen saturante y parcialmente intoxicado por el único Speed que había tomado en la noche ya que soy un tremendo marica que no bebe alcohol. En una de esas pasan frente a mi dos chicas, darkies por supuesto, pero estas lindas. 17 años más o menos. Una en particular me gustó mucho. Era rubia, de pelo largo y piel pálida, de esas que les doy hasta ragnarok y después. Pasan frente a mi y la rubia alza la mano, acaricia mis labios con sus dedos y dice “pero que lindos labios que tenés”. Cabe mencionar que en su otra mano llevaba un vaso con cerveza. ¡Pero yo no había tomado nada, y tenía que actuar! Cargué mi mente con retruques ingeniosos, le saqué el seguro a mi boca, apunté a matar y me preparé para disparar la frase que cambiaría el rumbo de la amarga velada. “Si te gustan pueden ser tuyos esta noche” hubiera dicho si no fuera tan estúpido. En vez de eso dije “erhm… bueno… eh… te agradezco…”. Y tras eso siguió su rumbo a la pista de baile.
¡No se apure lector! No terminó ahí, mi boludes se prolonga más allá de los límites de la comprensión humana. De a poquito, como quien no quiere la cosa, me fui arrastrando a la pista. Allí estaba ella con su amiga. Me dispuse de tal manera que quedé a su lado. Cualquier ser humano —o mujer, que es casi un ser humano— en esa situación se le hubiera tirado con toda la furia, poniendo su destino en manos de Alá. Yo, en cambio, preferí esperar unos minutos a que advirtiera mi presencia.
Finalmente me vió. Cuchicheó algo con la amiga, luego se me acercó y preguntó algo como “¿vos eras el de recién?”. Otra vez me miró a los labios.
No recuerdo exactamente qué respondí, pero no se aleja del “erhm… creo que si…”.
La pequeña gotiquita hizo un gesto como de “y bueh…” y siguió bailando con su amiga y bebiendo su trago. No hubo tercer intento; a los pocos segundos vino a buscarme mi primo proponiéndome la pronta retirada antes de que la gorda se avive. De poco sirvió, pues la mujer estaba esperándonos en la esquina. Tuve que bancarme media hora de esperar en la calle a que mi primo termine de darle la charla técnica, pero esa es otra historia.
La lineagera sigue sin aparecer. Quizás se tomó a mal algún comentario mío en la charla.


Є.Δ.С. (Undying) dice:
es un personaje intrigante el bishop, por no decir aburrido. dedica su vida a representar la Iglesia y sus doctrinas ortodoxas
Є.Δ.С. (Undying) dice:
los profetas, en cambio, nos salimos un poco por la tangente. no nos va mucho eso de la "biblia" o las "leyes" o eso del "acoso sexual". somos almas libres
Hadita Kawaii Nivel 8 dice:
tenemos poderes grsos
Є.Δ.С. (Undying) dice:
si, tienen uno que cura y otro que cura mas, y tambien otro que cura


Mis dormidas son demasiadas y de todos los tipos. Desde aquel día en mi preadolescencia en que dando vueltas de manzana alrededor de la plaza en un ciclomotor prestado le negué el “¿me llevás?” a una chica, hasta las innumerables indirectas-directas que recibí por MSN de algunos contactos femeninos.
Una dormida memorable fue originada por mi adicción al Warcraft:
Noche de Enero, Viernes o Sábado, da igual. Yo jugando —o perdiendo— un partido de War3 en una pc del cyber. Entra la muchacha del local de computación vecino, Melisa. Veintipico de años, rubia, alta, de tetas inmensas y más fácil que las infantiles de Lisiados del Porvernir con suplentes y dos expulsados. Viene argumentando que “tiene que quedarse toda la noche sola en su local para cuidar a su perra en celo [cualquier analogía picaresca queda en manos del lector]” y por eso venía a invitar a alguien (y lo triste es que con “alguien” se refería a cualquiera) a ver una película con ella en su local.
Es el día de hoy que no puedo entender ese momento. A mi el destino me golpea la puerta y no atiendo porque me estoy afeitando… Sí, adivinaste, le dije que no… “Ahora no puedo, vengo perdiendo varios partidos y estoy re caliente”… Dios… Ante la negativa general la chica se fue, y en el preciso instante en que la puerta se cerró tras su enorme culo, golpeé mi frente con la palma de mi mano y exclamé “¡soy un boludo!”.
Como consuelo de tontos me queda que no fui el único que se durmió entonces ya que ella “necesitaba” a cualquiera y éramos varios en el cyber.
Por supuesto que a los pocos minutos ya había un auto en la puerta de la galería y un boludón entrando al local de Melissa, quien no tardó en invitarlo al cuartito de arriba.
C’est la vie. No me la vi venir, a veces pasa. No se, yo le pongo mis fichitas a la lineagera. Le veo futuro a la relación. Ella y yo podríamos pasar todo el día debatiendo sobre las más intrincadas cuestiones filosóficas.


Hadita Kawaii Nivel 8 dice:
que lvl sos?
Є.Δ.С. (Undying) dice:
cumplo 22 el 25 de junio


Para cerrar esta retrospectiva loser de mi vida paso a transcribir una anécdota que le envié por mail a una amiga. Es algo larga, pero léanla y déjense de joder. Cuando no escribo es porque no escribo. Cuando escribo es porque escribo. ¡¿Están todos con síndrome premenstrual o qué?!Hace alrededor de dos años, clase de Sociología, una materia por demás caótica. Teníamos cuatro profesores hippones que daban clase un día cada uno. Los métodos de evaluación eran trabajos prácticos. Los temas que veíamos eran todo menos específicos. Definitivamente aprobabas con más creatividad que lógica.
Esta chica se sentaba siempre adelante. El aula era grande y sobrepoblada y costaba un poco encontrarla entre tanta gente. Siempre participaba en clase. Era hermosa, de contextura delicada. Probablemente 18 años, aunque lucía 17. Pelo negro, largo y brillante. Siempre la asocié con Iori, la protagonista del manga I’s, y perdón por ese lapso nerd.
Respecto a mí, era mi primer año de CBC, en el 2003. Aún estaba algo nervioso. Tenía 20 años y atravesaba mi etapa más antisocial. En ese tiempo aún no tenía el cyber.
Siempre la veía de lejos y en clase nunca me animé a hablarle. Ni siquiera sabía su nombre, y a medida que pasaban las clases sentía que las oportunidades de presentarme se desvanecían (“pero como, ¿no me hablaste nunca y venís a saludarme ahora que pasaron dos meses?”). Siempre fui de hacer esa clase de especulaciones pesimistas, pero en esos meses era peor. El caso es que en todo el tiempo de cursada jamás le dije nada y al terminar con la materia creí que no volvería a verla.
Acompañando a mí naturaleza introvertida estaba mi incompetencia académica: me llevé a final las tres materias de ese cuatrimestre. El de Semiología me tenía preocupado. Tenía que darlo a las 9 AM en Ciudad Universitaria, lugar al que no había ido nunca y por eso me ponía nervioso.
Levantarse temprano siempre es un dolor de culo, pero esa madrugada la sensación era apocalíptica. El cielo estaba de un plateado gélido, iluminado por la luna llena brillante. Hacía un frío así como de cagarse. El tren iba hasta las bolas de gente; me sentí como una res siendo transportada al mercado central mientras pensaba “welcome to the real world”. Me bajé en la estación que creí correcta y seguí a la manada de jóvenes. Terminé en ese hermoso y gigantesco cuadrado de concreto y vidrio al que llaman Ciudad Universitaria. El lugar, aún siendo muy espacioso, tenía más personas por cm2 que un buffet gratarola en Etiopía. Puse en práctica una tecnica a la que llamo “people surfing®” —arte que perfeccionaría un año más tarde en las escaleras de Alternativa— y finalmente pude pelear mi camino hasta el segundo subsuelo, lugar donde rendiría el examen.
Me encontré en un salón viejo y del desprolijo, con pupitres soldados en línea en conjuntos de 5, agrupados a su vez en tres columnas. La luz del Sol comenzaba a asomarse por los tragaluces del cielo raso. Ahí, entre decenas de adolescentes preocupados la vi a ella. Sencillamente no lo podía creer. La misma piba de Sociología rindiendo la misma materia que yo en el mismo lugar inhóspito. No tenía idea que ella también cursaba Semiología.
Por supuesto me senté detrás de ella. Los dos estábamos en el asiento de la derecha en la columna del medio.
Llegaron las profesoras y presentaron los exámenes. Eran fáciles. Siempre tuve facilidad para los asuntos de letras y tan solo por vagancia no había aprobado los parciales.
Avanzada la hora y quizás influenciados por la alucinógena luz solar ella y yo comenzamos a hablar. Una preguntita de ella, luego una preguntita mía… Nos estábamos copiando, bah. Pero no mucho; básicamente para confirmar que lo que habíamos escrito estaba bien.
Ella terminó antes que yo, creo. No recuerdo como fue pero salimos a destiempo. No me la volví a cruzar ese día.
Tiempo más tarde, quizás una o dos semanas, volví a mi sede del CBC en San Isidro. Tenía que dar el final para Sociología. Los hippies de mis profesores al parecer habían consumido un caramelito de más y decidieron que el examen final sería oral y en grupal (suena a orgía pero no lo fue, lamentablemente). Me tocó dar con mi profesor “favorito” (era gracioso) y un par de pibas que no conocía y que parecían no tener mucha idea de lo que hablaban. En esa evaluación lucí más mi elocuencia que mis conocimientos reales, o sea, chamullé. Y me fue bien. Aprobé la materia con seis y me mandaron afuera del salón a hacer la cola para la firma de libretas. Ahí es donde me la crucé de vuelta. Estaba delante mío, igual que hacía unos días. Y una vez más me quedé callado, mirándola de lejos, teniéndola tan cerca.
Husmeando por sobre el hombro descubrí su nombre: Angela. Hermoso nombre potenciado por mi devoción cuasi mistérica por todo lo que tenga que ver con los ángeles. También vi que en la foto su color de pelo real era castaño claro. Le quedaba mucho mejor el negro.
Le firmaron y se fue. Me firmaron y me fui. Por alguna razón no pensaba en actuar. En mi inconsciente solo quería alejarme de ese lugar lo antes posible y regresar a mi tranquila mediocridad.
Me dirigí a la Sala de Profesores a echarle una ojeada a las actas y averiguar mis notas en Semiología y Sociedad y Estado (que había rendido también en esos días en Ciudad). En SyE me fue para el culo. Dirigí mi atención a la planilla con las notas de Semio. Allí la vi a Angela una vez más. Evidentemente estaba buscando su nota. De entre todas las cosas que podía decirle en ese momento elegí:

— ¿Sabés con cuanto se aprueba?
— Con cuatro —respondió sin levantar la vista de la planilla. En realidad, yo ya sabía la respuesta.
— Parece que me saqué un cinco…
— Entonces aprobaste.

Y tras eso devolvió las actas al escritorio y se fue. Ni siquiera recuerdo si nos saludamos.
Me pintó la nostalgia con esa última. Principalmente porque más que historia fue una no-historia. A casi nadie le interesará leer cómo me crucé un par de veces con la chica que tanto me gustaba y me quedé en el molde sin hacer ni querer hacer nada, pero por otro lado este blog no lo lee nadie nunca. Realmente no tenía nada que perder saludándola y sacándole charla; temas tenía de sobra. Probablemente hoy no dejaría pasar una oportunidad tan alevosa. Pero, then again, hoy no la tengo más. Ya no me la cruzo ni la veo de lejos. Tan solo me queda detenerme a imaginar “que hubiera sido sí”.
Bueno, parece que mi lineagera no va a volver. Y yo ya había preparado la webcam y la crema chantilli en aerosol. Ella se lo pierde.

Hasta pronto amiguitos. No se pierdan el próximo update, en el que describiré con lujo de detalles cómo me amputo las gónadas tras recibir las notas de los parciales. ¡Hablaré sobre mi epidídimo!

3 de mayo de 2005

Fragancias

Está estadísticamente comprobado que en los Martes es cuando más van los vendedores a ofrecer sus productos a los comerciantes. Por supuesto, descreo de cualquier estadística. Hace alrededor de cuatro años, casualmente un día Martes, el vendedor entró por primera vez al bar donde yo atendía.
— Buenos días caballero. Soy el vendedor de fragancias —se presentó. Era un hombre alto, de pelo corto y canoso. Llevaba puesto un traje gris oscuro y en su mano un maletín de cuero negro—. Pongo a disposición suya la más amplia gama de esencias concentradas de toda Zona Norte.
— Disculpe. No me permiten comprar nada —respondí como siempre en estos casos.
— Permítame insistirle una vez más. Verá, no soy de este barrio y no puedo darme el lujo de volver muy seguido.
El bar estaba casi vacío. Presentí que sería difícil deshacerme de él de manera amable.
— Gracias, pero tengo variedad de perfumes y desodorantes en este momento.
— No es eso lo que vendo señor. Vea, permítame ofrecerle una olfateadita gratis.
Sin darme tiempo a decir que no, apoyó su maletín en la barra y comenzó a revolver en busca de algo. A los pocos segundos su mano emergió con un tubito de vidrio relleno con un líquido púrpura. En un extremo del tubo había un pulverizador similar al de los perfumes.
— Esta fragancia se llama “ayer”. Preste su mano.
Sus buenos modales iniciales desaparecieron en una nube de confusión al momento en que tomó mi mano y pulverizó un poco de ese extraño brebaje. Me miró a los ojos con esa mirada que tienen los niños esperando la aprobación de sus padres tras mostrarles el boletín de calificaciones.
No sin bastante desconfianza acerqué mi mano a mi cara y procedí a olfatear.
— Huele a milanesa con papas fritas —respondí irritado—. ¿Qué clase de perfume es este?
— Le recuerdo que no son perfumes, son fragancias. Y dígame, ¿cuál fue el menú del día ayer, a esta hora?
— Milanesa con papas fritas… No me diga que…
El vendedor tenía la sonrisa de quien no sabe disimular un as de espadas salvador.
— Así es. Esta fragancia siempre huele a ayer. Úsela periódicamente y su pasado y presente se mezclarán. La fragancia olerá igual todos los días, pero siempre un poquito más tenue que el día anterior. Cuando el olor desaparezca en su totalidad, usted morirá. ¿Cuántos le doy?
— Ninguno. Y discúlpeme pero tengo que seguir atendiendo.
— Si, por supuesto. Tan solo déjeme enseñarle una más y si no le gusta me iré.
Una vez más no me dio tiempo a decir que no y metió sus manos en el maletín. Comenzó a sacar frasquitos de todo tipo y color. Les miraba la etiqueta y los guardaba apresuradamente. Una mezcla de curiosidad y hastío comenzó a invadirme.
— Reconozco el olor de la impaciencia —dijo bromeando. Inmediatamente después sacó un frasco con líquido amarillo—. Aquí está. Tan solo huela esta esencia.
Pulverizó el líquido esta vez en mi otra mano.
El olor me sorprendió. De hecho, no era uno en particular, sino muchos en secuencia. Una serie de imágenes vino a mi mente. La fétida mezcla de perfumes en un colectivo lleno de gente. La empalagosa suma de comida frita, parrillada y pizza en una calle transitada. Las flores y la arena rancia en una vacía plaza nocturna. El cálido aroma a piel de una mujer en mis brazos. Ese último se prolongó por varios segundos. Luego volvieron los anteriores, en orden inverso. La esencia me había llevado a un viaje de ida y vuelta.
Volví a abrir los ojos. El vendedor me observaba con deleite.
— Y cada inhalada es una historia diferente —dijo.
— ¿Cuánto sale este?
— Sale más de lo que puede pagar. Mi trabajo consiste en mostrarlo, no en venderlo. Nadie puede tener esta esencia.
Lo poco que me quedaba de paciencia se perdió con eso. Lo despedí educadamente y le di la espalda, dirigiéndome a la máquina de hacer café. Fingiendo ocupación me puse a servir unos expresos que nadie había ordenado.
El vendedor me miró desde su lugar unos segundos. Luego exclamó:
— Muy bien, paso a retirarme entonces. Aquí le dejo una muestra gratis. Volveré en uno o dos años.
Sobre la barra había un minúsculo frasquito de vidrio azul, como un envase de azafrán. Lo abrí con cuidado e inhale. Pero no olía a nada. Era un pequeño tubito con un par de gotas de agua corriente. Lo guardé en la caja registradora y allí quedó olvidado.
Casi un año y medio después de su primera aparición, regresó el vendedor de fragancias. También era Martes. Para entonces yo era feliz. Había conocido a una chica que resultó ser perfecta en todos los aspectos. Nos amábamos y eso era todo lo que me importaba en el mundo.
— Buen día caballero. —saludó con total naturalidad— ¿Cómo le ha ido en todo este tiempo?
— Muy bien, de hecho. Realmente no tengo de qué quejarme.
— Sí lo tendrá luego de esta visita —bromeó el hombre—. Permítame enseñarle las nuevas fragancias de esta temporada.
Una vez más comenzó el ritual de búsqueda de frasquitos. Una tras otra fue sacando, pulverizando e invitándome a oler cada una de sus fragancias.
Con total disgusto tuve que soportar el olor de “mediocridad”, que era un cóctel de sudor y diferentes perfumes baratos, condimentado con tintura para el pelo. La inmediata reacción de desprecio me hizo dar cuenta de lo poco tolerante que soy.
Luego vino uno que él daba en llamar “tragedia”. Una mezcla de lavandina, alcohol etílico, medicamentos y químicos varios. Mi estomago se revolvió tan solo recordar las visitas al hospital durante mi infancia. Pocas pero demasiadas.
El hombre decidió cambiar de tópico con “realidad o fantasía”. Este no era gran cosa. Básicamente, café, cigarrillo y desodorante de ambiente mal cubiertos con flores silvestres, frutas tropicales y el gélido viento ártico.
Igual que el año pasado no había nadie en el bar. A pesar de eso, mi deseo de que el vendedor se vaya se convertía en urgencia.
— No lo tome a mal señor, pero no me permiten comprar nada.
— Me sorprende que responda eso —contraatacó—. Las fragancias son para usted, no para sus empleadores. Permítame mostrarle un poco de “rebelión”.
— No —me apuré a interrumpir—. Me corrijo: soy yo quien no desea comprar nada. Verá, me he dado cuenta que ya tengo todo lo que necesito. Cualquier accesorio es de sobra.
— Vaya mentalidad la suya, que se conforma con lo que tiene. Acepte un consejo: Por más que uno intente detener el mundo con los pies, la tierra bajo nosotros sigue girando. Un accesorio es lo que usamos para avanzar cuando ya no sabemos como hacerlo. Nunca los desprecie.
Guardó sus tubitos. Dio media vuelta y comenzó a retirarse. Lo miré con algo de nostalgia incluso. Mi expresión se transformó en sorpresa cuando el hombre regresó apurado y me dijo:
— Casi me olvidaba. ¿No tendrá de casualidad la muestra gratis que le dejé el año pasado? Repentinamente ha aumentado su valor y estaría encantado si me la devolviera.
— Claro que sí —respondí con sarcasmo—, escuché que hay escasez de agua corriente.
El vendedor me miró sin comprender. Instintivamente destapé el frasquito y lo olí por segunda vez. Era un intenso perfume a jazmín con cálidos y dulces toques frutales.
Mi expresión era de espanto. No por la repentina absoluta transformación de la sustancia, sino porque conocía muy bien ese aroma.
— Ángela…
El vendedor tomó el frasquito de mi mano y lo observó con detenimiento. Yo estaba demasiado sobresaltado como para decirle algo.
— Parece que me equivoqué. No es esta la fragancia que busco. Puede quedársela si quiere
Volvió a poner el frasquito sobre la barra, saludó y se fue.
La tierra siguió girandobajo mis pies. Yo ya no era feliz. La mujer amada me había abandonado, como pasa siempre. Todos los recuerdos se habían convertido en malos.
El vendedor de fragancias regresó, de nuevo casi al año y medio. Era Martes y llovía.
Esta vez se ahorró formalidades.
— Tengo unas fragancias ideales para usted —me dijo sonriente mientras entraba apurado. Venía de la calle y estaba empapado. No parecía importarle.
— Solo quiero una.
— Dígame cual y será suya.
— El frasquito que me obsequió, lo he olido noche tras noche hasta que se agotado. Necesito más de ese. Es lo único que quiero recordar.
Mi esperanza creció al ver al hombre revolviendo su maletín en busca del frasco. Aunque intentaba negarlo, la verdad es que había estado esperando al vendedor desde el momento en que olí por primera vez esa fragancia.
— Helo aquí —dijo, poniendo un tubo con líquido rosa frente a mis ojos—. “Amor”, para usted.
Me apresuré a pulverizar un poco sobre el dorso de mi mano. El olor era terrible pestilencia, como caer de cabeza a una cloaca.
— ¿Qué clase de broma es esta? Esto no es lo que busco. Quiero el de jazmín y frutas. Este apesta.
— La fragancia es la misma. Está en nosotros elegir qué queremos oler.
Me avergonzaba sentirme indignado por algo tan ridículo. Por meses había sido parte del jueguito de un loco.
— Váyase. No vuelva nunca más.
El vendedor puso cara pensativa. Buscó y encontró un frasco con líquido gris.
— Creo que el que usted dice es este.
En su etiqueta se leía “melancolía”.
— ¿Cuánto es? —pregunté sin siquiera probarlo. Tal era mi deseo de que se vaya.
— El precio de este frasco es a voluntad.
Le di veinte pesos y se fue. Probé un poco de esta nueva fragancia, más que nada en un intento por tapar la inmundicia del frasco anterior. Olía a lluvia cálida estrellándose contra el asfalto, lavando un lejano pero presente olor a jazmín, flores y páginas escritas en tinta azul.
Ese mismo mes renuncié. Era un Jueves.
En mi nuevo trabajo vienen a venderme controles remotos universales, pero esos no hacen nada.

30 de abril de 2005

Crónicas de Elwyn

¡Saludos navegantes! Una semana exacta ha pasado desde mi último update y si hoy escribo es solo porque se cayó el Server de Lineage. Heme aquí de vuelta, trayendo una vez más bajo la luz de los reflectores al ídolo de todos los niños no-judíos, ¡Anaxágoras, el Hombre Santo!
Pero antes abro un breve paréntesis para incluir un material que el recientemente removido G me envió el otro día:

Mini MSN Super Fun Redux Deluxe Revisited:

Soy de Salta y me la banco! Sol, Mica, Belu las amo!!! dice:
HOLA
]¦•¦[.HaÐe§.]¦•¦[ ''Desireless'' dice:
Saludos mortal
Soy de Salta y me la banco! Sol, Mica, Belu las amo!!! dice:
COMO T LLAMAS????
]¦•¦[.HaÐe§.]¦•¦[ ''Desireless'' dice:
Primero que nada saca los dedos del enchufe porque pareciera que una extraña reaccion espasmodica cerebro-brazo anula la orden de “dejar de escribir en mayuscula y usar solo un signo de interrogación”
Soy de Salta y me la banco! Sol, Mica, Belu las amo!!! dice:
JEJEJ NU TE TEINDO NADA!!!
]¦•¦[.HaÐe§.]¦•¦[ ''Desireless'' dice:
Que me toque hablar con energumenos como vos de esa villa grande que es Salta es la prueba de que Dios me odia, y la distancia que nos separa es lo unico que me impide estrangularte con el cable del Mouse
]¦•¦[.HaÐe§.]¦•¦[ ''Desireless'' dice:
lo unico que me queda es salir a la calle a gritar “que eh ehcoh para merecer esto!”

No se pudo entregar el mensaje siguiente a todos los destinatarios:
lo unico que me queda es salir a la calle a gritar “que eh ehcoh para merecer esto!”

]¦•¦[.HaÐe§.]¦•¦[ ''Desireless'' dice:
Puta! A mi nadie me corta! Te voy a matar, me escuchaste?? Te voy a encontrar y destripar como a un salmón!!!1

No se pudo entregar el mensaje siguiente a todos los destinatarios:
Puta! A mi nadie me corta! Te voy a matar, me escuchaste?? Te voy a encontrar y destripar como a un salmón!!!1

]¦•¦[.HaÐe§.]¦•¦[ ''Desireless'' dice:
Puuuuuutaaaaaa!!!1111!shift+uno!! PUUUTTTAAAA111!!1

No se pudo entregar el mensaje siguiente a todos los destinatarios:
Puuuuuutaaaaaa!!!1111!shift+uno!! PUUUTTTAAAA111!!1


Jajaja. ¡Ay este G es un plato! Bueno, terminado el entremés de trasgresión humorística de mi ex camarada, pasemos al plato principal del update.

Quise escapar. Realmente traté, pero los deseos de conectarme eran cada vez más urgentes. Ya no importaba convertirme en aquello que tanto criticaba; tan solo deseaba seguir subiendo de nivel. ¡Volverme cada vez más fuerte! Todos los deseos de progreso que tendría que tener en mi vida de alguna manera los había proyectado hacia mi personaje de Lineage. Abandonando mi persona casi por completo me limité a hacer muchos clicks en monstruos, agarrar el power up y ganar el juego.
“Alas, poor me!” pensaba en voz alta. Yo pienso en inglés. También pienso en ingles, sin tilde, a algunas horas de la noche. El caso es que mi personaje crecía a ritmos desmesurados. En mi urge por querer tener el equipo más costoso comencé a pedir prestamos. De repente pase a deberle plata a mucha gente del juego y ahí se desató otro problema, de lo más curioso por cierto: ya no jugaba por diversión sino por obligación. Así es, lo que hacía era no muy diferente a “trabajo virtual”.
La que narro aquí es una historia de honor, coraje y trabajo forzado para pagar deudas de juego. La he llamado...

La gran aventura de Anaxágoras





La vida del hombre santo es larga y dura, y no haré chistes al respecto. El joven Clérigo había dado la vida por la Iglesia y ahora, tras tantos meses de fiel servicio, se encontraba arrinconado bajo acusaciones maliciosas sobre su ideología religiosa. También se lo acusaba por robo de escrituras sagradas, posesión ilegal de drogas y haber participado en la muerte del Papa. Todo se sumaba a las dos causas abiertas por estupro. Anaxágoras estaba hasta las bolas y todos los arzobispos le daban la espalda —literalmente, eran pasivos.
Su ambición desmedida le había ganado el odio del alto clero y su adicción a las muñequitas de cristal cortado lo había sumergido hasta el cuello en deudas.
Anaxágoras hizo lo que cualquier hombre de Fe hubiera hecho en su situación: robar reliquias valiosísimas y venderlas en el mercado negro. La cura fue peor que el veneno: lo descubrieron, excomulgaron y desterraron.
Solo y a la deriva en el mundo no le quedo otra que salir a recorrer los caminos más inhóspitos en busca de alguien a quien fastidiar.
En el tercer día de su periplo conoció a quien resultaría ser su más grande compañero de aventuras; el hechicero Job.


Perturbadoramente simétrico. El resultado de los alimentos transgénicos


Anaxágoras: …y la pendeja estaba espectacular. ¿Viste el último video de Shakira? Bueno, la hija de puta movía las tetas igual. O sea, era zar-pa-do men. Los 50 mangos mejor gastados te digo.
Job: “El entonces dijo: Ve. Y dejóla por dos meses. Y ella fue con sus compañeras, y lloró su virginidad por los montes.” – Jueces 11:38
Anaxágoras: ¿Qué virginidad, cabeza? La piba tenía más empujones que molinete de subte.
Job: “Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar aparejado de Dios, para que allí la mantengan mil doscientos y sesenta días”. – Apocalipsis 12:6
Anaxágoras: ¿Seguís con esa mierda? ¿No habíamos hablado ya? Terminala con la Biblia de una buena puta vez, me tenés las bolas por el piso. Ya bastante tenía que tolerar a los otros boludos en el monasterio.
Job: “Como dice el proverbio de los antiguos: De los impíos saldrá la impiedad: así que mi mano no será contra ti”. – Samuel 24:13
Anaxágoras: A vos lo que te hace falta es una buena puta.

Y así Anaxágoras comenzó a buscar una buena puta para Job. Para eso atravesaron el Pase de la Muerte y se dirigieron al Valle de los Dragones, donde, según cuenta la leyenda, se encuentra la entrada a un harén de infinitas habitaciones. Cada recámara está ocupada por una prostituta más que en la anterior y una menos que en la próxima. El viajero que decida entrar al harén debe escoger con cuidado la habitación de la que dispondrá ya que deberá pasar allí un día entero favoreciendo a cada concubina, una por una, y no podrá salir hasta satisfacerlas a todas. Luego de terminar, jamás podrá regresar al harén. Hasta la fecha hay gente que discute si el harén es el cielo o el infierno.

Tres días y dos noches más tarde los aventureros llegaron a la puerta de la entrada, tallada en una ladera del valle. Antes de que pudieran dar un solo golpe a la puerta, un súcubo se materializó frente a ellos.



Opción A: correr. Opción B: tocarse


Anaxágoras: ¡A la re mierda!
Job: “¡Salvame Jebús!” – Mateo 8:14
Anaxágoras: Nena, pasame YA tu MSN.
Súcubo: ¡Silencio mortal! Soy una de las innumerables siervas del omnipotente Malruk.
Anaxágoras: Debe ser potente en serio ese tal Malruk. Para atender a un ejercito de yeguas como vos… (codeándose con Job) Por Dió, ¿viste el tuje de esta perra…?
Job: “En aquel día Jehová visitará con su espada dura, grande y fuerte, sobre leviathán, serpiente rolliza, y sobre leviathán serpiente retuerta; y matará al dragón que está en la mar”. – Isaias 27:1
Anaxágoras: Vos estás quemado.

El súcubo les informó que la única manera en que Job podría curarse sería mediante el sacrificio ritual de un hombre santo. De ser posible, uno que vista de amarillo. Anaxágoras inmediatamente sugirió no era taaaaaaan necesario que Job se cure y preguntó al demonio si, ya que estaban ahí, no tenía alguna changuita para ellos.

Súcubo: Viajad a los confines del mundo. Recorred las salvajes tierras de los Orcos en Elmore. Explorad las olvidadas minas de los Enanos. Tocad el laúd con los Elfos de Luz e invitad a salir a una Elfa Oscura. Una vez hayáis cumplido con todas estas tareas, volved a este mismo lugar con pruebas de sus hazañas. Os daré una generosa recompensa por vuestras acciones.
Anaxágoras: ¿Por qué hablás en gallego?
Sucubo: No se.

Los viajeros reemprendieron el viaje. En el durante, Anaxágoras se tomó el trabajo de enseñarle al inexperto Job sobre la naturaleza de las mujeres.
Decidieron repartir las tareas para maximizar la eficiencia reduciendo a la vez la inversión, obteniendo así una mayor utilidad (el padre de Anaxágoras era economista). Job viajaría a las tierras élficas. De lo Elfos de Luz aprendería su poesía, música y elocuencia, con suerte logrando dejar atrás ese horrible hábito de solo abrir la boca para hacer citas bíblicas. Con los Elfos Oscuros aprendería a tener el más desenfrenado y promiscuo sexo grupal fetichista del cuero negro.
Anaxágoras, por su parte, iría a las tierras de los Orcos y luego a las de los Enanos. Pasaría de un clima tropical a uno ártico en cuestión de días y eso lo consternaba mucho porque carecía de sus píldoras efervescentes de vitamina C.

Diario de Anax:

Dia 3: La tierra de los Orcos es una mierda, sepanlo. La única diferencia entre venir aquí y sumergirse hasta el cuello en una fosa séptica es que en lo segundo quizás puedas divertirte un poco. Hoy un grupo de esos mugrientos reptiles humanoides me vino a apretar. Miren esta screenshot.

Día 5: Sigo varado aquí y ya no encuentro nada que beber. Hoy un monje Orco se enojó conmigo porque bebí su agua bendita. Luego me enteré de que esa agua había sido bendecida con sangre de un Dragón Rojo. Luego me enteré que el Dragón tenía SIDA. Creo que la cagué. Y yo sin mi vitamina C…

Día 8: Estos tres orcos siguen molestándome. Todo el día atrás mío los tengo. Ayer eran las 4 AM y siento unos ruiditos en el techo de chapa de mi choza. Salgo para ver que onda y veo a estos hijos de puta tirando cantos rodados. Salí en calsonsillos con la reglamentaria y ahí nomás salieron corriendo. Es tortura psicológica lo suyo. Pa’ mi que quieren que me vaya.

Día 9: Bueno, me pudrí de los feos estos. Le saqué unos yuyos a la corona del rey Orco. Imagino que servirán como prueba de… bueno, de que vine acá e hice algo. También me tomé la libertad de romper una botella de ginebra en la cara de la reina, que dicho sea de paso era un sapo horrendo. Igual le di masita, antes y después del botellazo.

Día 14: Llegué a la tierra de los Enanos y hace un frío de cagarse. Tuve que capturar al dueño de una casa de abrigos y despellejarlo vivo para hacerme un tapado con su piel y protegerme del frío. Él insistía en que tome alguno de sus numerosos abrigos pero yo jamás uso pieles animales porque es una crueldad para los pobres bichos. Ahora tengo que encontrar un mapa para llegar a la mina de cabrón.

Día 15: Jaja, ayer dije cabrón en vez de carbón. Que boludo jaja.

Día 16: Todo en este lugar tiene un aspecto hentai chibi kawaii. Eso pasa cuando le piden a los chinos que hagan un juego. ¡Es mucha la tentación! Estoy viendo mi reloj y dice que faltan 15 para iniciar una matanza. Mejor que encuentre rápido un mapa antes que se desate la hecatombe.

Día 17: Estaba saliendo para la mina de carbón cuando me cruzo con esta pibita. Me siento a su lado para verle el tuje tranqui y al toque se agacha diciendo algo como “aia, se me cayó-” y ahí nomás dejé de oír. Me salió el lobisón de adentro y cuando me quiero acordar estoy en el calabozo y soy sospechoso de violación de un menor seguido de homicidio. Este lugar es la joda.

Día 21: Sigo en el calabozo.

Día 33: ¡Libertad bajo palabra! Y el collarín electrónico me sirve de prueba para el súcubo. Todo salió bien a fin de cuentas. Me vuelvo a Elwyn. End of log.

Triste fue la sorpresa para Anaxágoras cuando al volver a la ciudad se encontró a un grupo de Elfos Oscuros repartiéndose las pertenencias y algunas partes del cuerpo de Job. Sin desperdiciar un segundo, Anaxágoras, con toda la furia, fue corriendo a ver al súcubo. Ni se le cruzó por la cabeza vengar la muerte de su amigo; imaginó que estaba vivo en algún lado.
De vuelta en Dragon Valley buscó la puerta del Harén Infinito. Se acercó a golpear, confiado que otra vez aparecería el súcubo. No fue así, pues frente a sus pies se dibujó un circulo de luz y del suelo emergió un enorme Dragón nivel 42.
Fue una batalla épica como no se había visto jamás, pero Anaxágoras se alzó victorioso y logró robarle al grupo de girl scouts el dinero necesario para pagarle al Cazador de Dragones. Una vez terminada la transacción, el hombre le dio muerte al batracio y se fue por donde vino.
En un arranque de depresión súbita, Anaxágoras se lamentó por su destino. Una lágrima acarició su mejilla y cayó sobre el cadáver del Dragón. Y entonces el milagro se produjo. De las fauces de la sierpe salió una pequeña hada, y Anaxágoras no la mató. Agradecida, la pequeña criatura le dijo que, como había pasado por muchos peligros, el joven merecía una recompensa. Le dio entonces una quena mágica y procedió a retirarse.

Anaxágoras: ¿Y que hago con esta cosa? Y no respondas lo obvio porque te fulminó de un zapatillazo.
Hadita: Ya verás. Tú sopla la quena… Sopla la quena hombre santo… Sóplala como no la has soplado nunca.
Anaxágoras: ¡La puta que te parió!
Hadita: Bueno, quizás pueda concederte un deseo; no me costaría nada… Entiendo que te han excomulgado de la Iglesia… Quizás podrías redimirte de alguna manera. Vamos, pide un deseo, lo que quieras.
(Polvo luminoso caía de las alas de la pequeña hada mientras orbitaba alrededor de la cabeza de Anaxágoras. El muchacho pensó en Job, quien había dado su vida por él)
Anaxágoras: Quiero ser alguien importante.
Hadita: No se diga más. Clérigo caído, a partir de hoy te otorgo el titulo de Profeta.
Anaxágoras: ¿Profeta Anaxágoras? Suena bien… ¿Cambian en algo mis habilidades?
Hadita: No.
Anaxágoras: ¿Tenés algo de plata?
Hadita: No tengo un cobre, y si me disculpas, se me va el 130.
Anaxágoras: Bueno, vete ya. Adiós minúscula… cosa… voladora…

El hada se desvaneció en una nube de colores brillantes y Anaxágoras se encontró solo una vez más. Miró a la quena con curiosidad y algo de cariño.
— Sopla la quena… Bah, ¿qué podría suceder?
Tomó aliento e hizo sonar el instrumento. Segundos más tarde aparecía ante él un pequeño Dragón bebé.
— Ayyyyyyyy pero es la cosita más tierna que vi en mi vida. Miralo. ¡Miralo!
Bautizó al cachorro con el nombre de Little Wing y juntos recorrieron el mundo, aniquilaron millares de seres vivos y dieron inicio a un reinado de terror y oscuridad, pero esa es otra historia.

Para terminar el update con un toque de color, he aquí uno de los muchos momentos Kodak que capturé durante mi estadía en LIA. En la screenshot el compañero Belsebú nos cuenta acerca de sus aventuras intoxicantes en el día de San Patricio.
Ahora sí, ¡fuera de mi propiedad vagos!

25 de abril de 2005

Sueños

[Nota: este update es un pequeño y absolutamente imperfecto homenaje a Alejandro Dolina. Traté de escribir una monografía usando su estilo de narración y tomando prestados un par de nombres. Si remotamente llega a gustarles, les recomiendo lean Crónicas del Ángel Gris, El Libro del Fantasma o Bar del Infierno. Son simplemente excelentes.]
La realidad es única e inexorable. Las verdades son muchas; cada persona suele tener la suya. Pero la realidad es la misma para todos. Nos envuelve y domina en nuestras horas de diurna vigilia. Solo durante el sueño nos alejamos de su tiranía y podemos ser quienes realmente somos.
En el barrio de Flores vivía una persona que decía conocer los métodos secretos para liberar el alma a través los sueños. Se llamaba Horacio Abreu y tenía su consultorio en la calle Santander.
Mediante un comercial radial de jingle pegajoso Abreu prometía a la gente vivir emocionantes aventuras y desmedidos romances sin moverse del lecho.

“Sea el dueño de su sueño, hoy. El consultorio del Doctor Abreu atiende sus necesidades oníricas”.


Empujada por la curiosidad, mucha gente se dirigió al consultorio. Poco después de la publicación del comercial Abreu ya contaba con un heterogéneo grupo de personas bajo su tutela.
Todos los archivos que detallaban los procedimientos de Abreu fueron destruidos, tal vez por el tiempo. Tan solo quedan los relatos —dudosos, cuando menos— de vecinos y parientes de las personas que frecuentaban el consultorio.
Se dice que a través de una serie de extraños ejercicios Abreu lograba hacer que sus pacientes tuvieran determinados sueños. En una ocasión les ordenó comer lechuga, apio y espinaca durante un mes. También les pidió beber únicamente agua y vestirse exclusivamente con ropa color verde. Llegada determinada noche, hizo pasar al grupo a un terreno baldío en el fondo, donde estaban dispuestas dos docenas de camas. Los invitó a acostarse y dormir. Esa noche todos soñaron que eran árboles. Algunos eran cipreses o paraísos. Un par eran pinos siendo talados. Una mujer que era un manzanero inspiró a Sir Isaac Newton a inventar la gravedad. Uno del grupo que resultó ser abogado soñó que era el Árbol del Conocimiento. No dijo nada al respecto.
Con el pasar de los meses y confiado en su creciente reputación Abreu se animó a sueños más complejos. Un 2 de Diciembre mandó traer enormes cantidades de arena al consultorio. La desparramó equitativamente por el suelo alfombrado. Luego instaló una serie de tiendas de campaña de artificial improvisación y para culminar su obra hizo pintar un fresco de la Cúpula de la Roca en la pared que daba al Este. Durante ese tiempo había ordenado a sus pacientes que aprendan el evangelio y estudien historia medieval. Llegada la noche ni siquiera tuvo que explicarles nada; todos soñaron que eran cruzados a las ordenes del Papa Urbano II, peleando la guerra santa contra los sarracenos.
El poeta Jorge Allen se presentó un día ante la puerta de Abreu. Si fue atraído por la eventualidad de una repentina inspiración onírica o por la posibilidad de acostarse con alguna de las muchas señoritas que dormían en el consultorio quedó fuera de cuestión inmediatamente:
— Buenas tardes —dijo Allen—, vengo por lo de la orgía.
Los métodos de Abreu resultaron demasiado extraños incluso para Allen, quien no dudó en salir rajando ni bien vio la serie de anillos tallados en el suelo y los enanos disfrazados de diablos durante la inducción al sueño “de paseo por los nueve infiernos de Dante”.
A medida que pasaba el tiempo Abreu se volvía más y más meticuloso con los sueños. Llegó a afirmar que como la realidad condicionaba el curso que siguen los sueños, cuanto menor sea nuestro contacto con ella, más libres seremos en nuestras incursiones subconscientes. Invitó a sus pacientes más fieles a hospedarse indefinidamente en su consultorio, abandonando todo contacto con las personas y eventos del mundo exterior. Forjada esta nueva realidad, los pacientes comenzaron a soñar con ellos mismos. Lo que es más, sus sueños se volvieron otra realidad. Las ofensas que el señor Abaloni le propinaba al ingeniero Alvarez durante el sueño, este se las retribuía en la vigilia. Las insinuaciones que el joven Rubén Acuña recibía de la hermosa Ángela Onelli mientras dormía morían en la indiferencia al despertar, ya que la muchacha soñaba que quería a otro.
Los pacientes ya no distinguían lo real de lo ficticio y no sabían a quien querer y a quien odiar. Así pasaron los días y las noches, hasta que un 8 de Octubre vino la policía a clausurar todo.
Abreu siguió pregonando sus ideas cada vez que podía. En sus últimos años ya todos lo daban por loco y muy pocos se detenían a oír lo que tenía para decir.
Una vez me encontraba sentado en una de las mesas del bar La Subasta, con la pluma en la mano y la mente vacía de ideas. Un deteriorado Doctor Abreu salió de la nada y se sentó en mi mesa.
— ¿No detesta esa sensación? Perder la inspiración es igual que despertarse de un sueño. Algún esbirro de la realidad tangible nos arranca de ese hermoso trance. Nos deja desnudos, a merced de un viaje a la oficina, un programa de televisión o la factura de la luz. Sepa que una vez que nos despiertan ya no podemos volar. Ya no servimos.
Lo miré perplejo. Era evidente que se había vuelto loco.
Se levantó y se fue. Inmediatamente me puse a escribir.

31 de marzo de 2005

A Paladin's Tale

Seis meses habían pasado desde aquella tarde en que dejé Caledon. Me fui esperando no volver a pisar sus blancas calles otra vez, rezar bajo la cúpula de cristal de la catedral, acariciar el marfil en los muros del palacio. Dejé todo atrás por un sueño. Aquella tarde hace seis meses salí a cazar mi futuro. Mi meta era clara, deseaba a toda costa convertirme en paladín a la orden del rey. Honraría el deseo de mi padre, serviría a mi a mi pueblo y nada en este mundo o en el otro podría impedirlo. Seis meses habían pasado y ahora volvía triunfante. Otra vez ante mis ojos la ciudad amada, las torres fortificadas, los pendones flameando en lo alto del palacio. Había superado todas las pruebas. ¡Por fin sería paladín! Mi imaginación se extasiaba mientras subía la escalinata del Palacio Real. El guardia bloqueando la entrada ya no representaría un obstáculo entre mi sueño y yo.
— Saludos hermanos mío —le dije—. He venido a postrarme ante su soberano. Tengo aquí-
— Ya dimos limosna —interrumpió fríamente el guardián—. Vuelva otro día por favor.
— Uhm… Disculpe mi impetuosidad y permítame explicarle. Tengo aquí conmigo los objetos que mandó conseguir Vuestra Majestad para conceder una entrevista personal. Si no es molestia quisiera entrar y entregárselos.
— Ya dimos dije.
En ningún momento me miró a los ojos. Parecía estar más ocupado limpiando la mugre de sus uñas con sus dientes.
— No soy un mendigo.
— Luce como tal.
— Si mi apariencia no es la mejor se debe a que pasé los últimos seis meses atravesando pantanos, matando monstruos y recuperando artefactos solo para poder entrevistarme con tu rey.
— No lo se, ¿Qué pruebas tengo de que dice la verdad?
— ¡Los artefactos en mi mochila!
— Podrían ser falsos.
— ¿Dónde se consigue una imitación de un corazón de Draco nivel 35?
— No lo se.
— En ningún lugar, por supuesto.
— Como lo sabe. ¿Recorrió todos los mercados del reino acaso?
— No.
— Entonces quizás deba informarse un poco antes de venir a manchar el palacio con su ignorancia. Vuelva otro día por favor.
— Estoy perdiendo la paciencia. No recorrí el mundo por tanto tiempo para que un intento de guardia me bloqueé el paso.
— No le permito tal lenguaje. Usted debe respetar mi autoridad —dijo mientras escupía un pedazo de uña.
— ¡Esto es increíble! —exclamé con una risa nerviosa—. ¿Cómo pretende que respete su autoridad si claramente se está aferrando a un tecnicismo para no dejarme pasar? Además, ni siquiera luce como un guardia. Su espada es de madera y su armadura de cartón corrugado atado con cuerda.
— Mi equipamiento tiene su razón de ser. Usted no entendería los reveces del arte de la guerra ni aunque se lo explicase un General de la milicia.
— ¡Mi padre era General de la milicia!
— ¿Ya no lo es más?
— No. Murió defendiendo a su país.
— Entonces tan bueno no era. Es de esperarse lo mismo de usted.
— Insulta mi honor y mi inteligencia con cada una de sus blasfemias. Hágase a un lado antes de que decida partirlo al medio con mi espada que, por cierto, es de acero real y no de madera.
— Hey hey tranquilícese. Nadie quiere un derramamiento de sangre innecesario. Déjeme consultar su situación con mi superior para ver si… puedo hacerlo pasar o… ayudarlo de alguna manera.
— Está bien, pero apresúrese.
El guardia entró al palacio por una puerta de servicio. A los quince minutos volvió a salir, subiéndose la cremallera del pantalón con una expresión de alivio en el rostro.
— ¿Y bien?
— ¿Y bien qué?
— ¿Habló con su superior?
El hombre de ley me miró con extrañeza, como si no supiera de que le estaba hablando. Luego se produjo un clic en su mente y respondió.
— Uhm... Dijo que no.
— ¿Qué no puedo pasar o que no puede ayudarme?
— Uhm… ¿las dos cosas? Mire amigo, no lo tome a mal pero tengo trabajo que hacer. Vuelva otro día por favor.
Y dicho esto extrajo una revista arrugada de debajo de su peto de cartón y comenzó a leerla y reír alborotadamente.
— ¿Puedo hablar con su superior?
— Ahora mismo no se encuentra disponible. Anoche fue la despedida de soltero de su sobrino y bebió demasiado. Lo tuvimos que traer entre tres hombres, con una carretilla.
— Que encantador.
— No lo crea. Fue bastante desagradable. Eso pasa porque intenta seguirnos el ritmo, pero nosotros bebemos mucho más, tenemos más sexo, matamos más gente. El simplemente está demasiado viejo. Le dijimos pero no quiere entender. En mi opinión, el sargento es un gordo idiota, inepto, impotente y con baja tolerancia alcohólica. También escuché que lo engaña su mujer, conmigo.
— ¿Va a dejarme pasar? Tengo los objetos. Mírelos.
— Pero esos objetos no sirven de nada.
— ¿Perdón?
— El cuerno de unicornio molido era para combatir la impotencia del príncipe, pero ya no lo necesita porque encontró un afrodisíaco natural.
— ¿De qué se trata?
— Juguetes para niños. Ahora es pederasta.
— ¿Y qué con la Biblia de Theonicus? Tuve que viajar hasta el polo Norte y matar un engendro de hielo para conseguirla.
— Oh, encontraron una copia en la mesa de luz del rey… Debajo de… La usaba para nivelar la mesita.
— ¿Y las ciento cincuenta y un lenguas de hidra? No paraba de generar cabezas
— Eso en realidad no era una petición del rey. Los muchachos y yo la agregamos a la lista porque hicimos una apuesta. Ellos decían que una hidra muere al perder ciento cincuenta cabezas mientras que yo decía que no moría hasta la número ciento cincuenta y uno. ¡Gracias a usted gané dos piezas de oro!
— ¿Entonces todo lo que hice fue en vano? ¿Por qué no enviaron a alguien a avisarme que no necesitaban toda esta basura?
— Lo enviaron a los dos días de su partida, pero me perd- erhm, se perdió.
— ¿Por qué no enviaron a otro mensajero?
— Oh, bueno, es una historia graciosa. Lo dieron por muerto.
— ¡¿Cuándo?!
— Al mes que partió. El rey es muy impaciente, y ya no necesitaba los objetos, y bueno, ya sabe, se entretuvo invadiendo países y se olvidó de todo el asunto.
— Esto es terrible. No se qué decir… Creo que solo volveré a mi casa y ordenaré mis ideas… Todo lo que he escuchado es deprimente.
— No se aflija, no todas son malas noticias. Por ejemplo, su familia fue recientemente canonizada.
— Mi familia no está muerta.
El hombre me miró con severidad. Con voz solemne dijo
— Ups, ahora lo están.
— ¡¿Qué?!
— Murieron en año nuevo, durante la invasión de ratas rabiosas.
— ¡Dios mío, qué espantoso! ¿Qué demonios estaban haciendo los guardias?
— Era la despedida de soltero del cuñado del sargento. Estábamos todos muy ebrios… Si le hace sentir mejor, el festejado murió también… de once estocadas en el pecho. Maldición, juraría que esa espada era de madera.
— Es demasiado. Me voy. Necesito llorar por mis desgracias. ¿Creé que pueda hablar con el rey en la semana?
— No lo se, yo-
Su respuesta se vio interrumpida por la irrupción de un sujeto de nefasta apariencia. Dos mujeres libertinas iban a su lado.
— Hey Bob, ¿como va todo? —canturreó el sujeto con voz alegre— ¿Algún problema si paso?
— Claro que no Phil, entra. Dile a los chicos que yo ya voy.
— Je je iré preparando el “agua bendita” —dijo mientras cerraba la puerta tras él. Hizo el gesto de comillas y todo
— ¡¿Cómo permites que un hombre tan impuro y lleno de vicios entre al palacio?!
— ¡Oye, más respeto con el obispo Philomen!
La vida es injusta para el hombre justo. Aún lejos de las puertas del palacio resonaba en mi cabeza el “vuelva otro día por favor” del guardia. Quizás de eso se trate la vida… No debería quejarme. No quisiera estar los zapatos del rey. Debe ser difícil gobernar con justicia y prudencia con un entorno tan viciado…