24 de noviembre de 2005

El sueño de mil gatos

[El siguiente texto es una adaptación literaria de un comic de The Sandman, del autor Neil Gaiman, que me tomé la libertad de escribir. Es cierto que es muchísimo mejor leer la historia en el comic original que en esta precaria traducción y pobre adaptación, pero el deseo de compartir algo bueno siempre es más fuerte que cualquier ley de copyright. Desde ya recomiendo comprar el comic, o bajarlo ilegalmente de Internet. Les va a gustar.]

— Vamos querido, ven a la cama. Y deja la puerta de la cocina abierta para que Kitty pueda ir a su caja de arena.
Era de noche y los humanos ya se iban a dormir. El pequeño felino veía acercarse a su amo, enorme, imponente. Sin el menor esfuerzo, tomó al gatito en sus manos y lo transportó a su improvisado lecho. Con tan solo unos meses de edad, Kitty veía el mundo de los humanos como un laberinto de imágenes y sonido, y montañas de ángulos rectos.
— Ah, vamos Don, si no vienes pronto ya no estaré de humor —continuó el otro humano desde lo lejos.
— Sí querida —dijo el hombre mientras depositaba cuidadosamente al gato—. Buenas noches Kitty.
El hombre desapareció y la habitación quedo en silencio. Una confortable oscuridad envolvió el ambiente, interrumpida solo por la luna llena que brillaba plateada en la ventana. Un poco más abajo, tras el cristal, asomaba una cara conocida.
— ¡Sss! ¡Es esta noche! —murmuró el gato pardo. Era un macho adulto de ojos anaranjados.
— ¿Qué? —preguntó Kitty.
— Ella está aquí. ¿Vienes? Será interesante.
El vecino de Kitty era un gato de pocas palabras. Decía solo lo justo y siempre creía haber transmitido perfectamente su mensaje, aún economizando al máximo sus palabras. Como todos los gatos.
— No se cómo salir —respondió Kitty con tierna frustración—. No puedo pasar por ninguna de las aberturas en la pared.
— Arriba hay un hueco abierto. Puedes pasar por ahí.
No sin dificultad, el pequeño gatito blanco corrió hacia la escalera y comenzó a escalar. Escalón por escalón; era todo lo que le permitía su ínfimo tamaño. Finalmente llegó a la ventana abierta del primer piso. Frente a él veía un árbol.
— Sacude tu cola, pequeño —continuó el gato pardo desde abajo—. No debemos perdernos esto.
Sin tener mucha experiencia en el salto largo, Kitty puso su fortuna en manos de su instinto. Saltó hacia el tronco del árbol y se aferró con sus garras. Él mismo se sorprendió de su destreza. Se dejó caer y aterrizó con sus patas.
— Oh. ¿Puedes no sentir el aroma, niño? ¿La llamada de la noche? Apresúrate —dijo el gato adulto y comenzó a caminar.
— Esperame. Oh esperame por favor.
Ambos gatos caminaron juntos por varios minutos. La calle estaba desierta.
— ¿Cómo lucirá? —preguntó el joven.
— ¿Quién sabe? No este gato.
Finalmente llegaron a destino. Esa noche la entrada del cementerio local recibía más visitas que nunca antes. Centenares de gatos de todas partes de la ciudad acudían a la reunión.
— Bienvenidos, estimados hilanderos de la noche. —los saludó un gato atigrado.
— Hola. Venimos para verla —dijo Kitty.
— Yo también —continuó el atigrado— , aunque no le veo mucho sentido a esto
— ¿Entonces por qué estás aquí? —inquirió el pardo.
— Uhm. Curiosidad, tal vez.
— Quiero saber qué tiene para decir —dijo ansioso Kitty.
— Igual que todos, niño. Igual que todos.
El lugar estaba plagado de lápidas desordenadas, bañadas en musgo o hiedra. Con ocasionales estatuas de ángeles o jóvenes doncellas. Y fue precisamente sobre la cabeza de un enorme arcángel de piedra donde aterrizó la profetiza.
Hermanas. Hermanos. Buena casería.
Era una hermosa gata siamesa, de ojos azules como la noche. Vio a la muchedumbre atenta a su rostro o acurrucada jugueteando con hebras de césped. Comenzó a hablar.
Gracias por venir a escucharme; por su voluntad de oír mi mensaje. Y espero que cuando haya terminado, algunos de ustedes puedan compartir mi sueño.
“No siempre fui como me ven ahora. Una vez, hace muchos ayeres, yo, como muchos de ustedes, estaba bajo el yugo de los seres humanos, viviendo en su mundo: un divertimento, posesión y juguete.
“Y me engañé a mí misma
—como, quizás, muchos de ustedes se engañan a sí mismos— de que estaba en control de mi propia vida. Me alimentaban, ¿o no? Me daban confort y calor. ¿Y qué les daba yo a cambio? Algo de afecto, quizás. Mi presencia. Poca cosa, en realidad, por lo que ellos ofrecían.
Recordó aquellos días en el hogar de sus amos y lo que vio por la ventana esa tarde de verano.
Él era un gato corriente. Orejas rasgadas. Ojos oscuros… Era mi ocasión para el amor; y él era mi elección como amante —dijo, con los ojos en el pasado, recordando a aquel enorme gato atigrado, sin dueño, casi salvaje—. Nuestro placer en el otro, y la consumación de nuestra mutua hambre, fue elevada hasta los cielos, y gritada hasta las cúpulas celestes. Él era fuerte, y rápido, y sus garras y dientes eran afiladas como el invierno. Nunca volví a verlo. Pero no lo he olvidado.
“Transcurrido el tiempo, nuestro placer trajo cuatro proles. Una maravillosa unidad de los rasgos de ambos
—dijo, con su corazón dividido en cuatro crías, mamando de ella en un rincón anónimo del hogar—. Imaginé las maneras en las que les enseñaría de la vida… de los placeres, del lavado, de la casería, de la supervivencia. Ellos me susurraron para mi deleite: de haber tomado carne en mi línea de sangre; de haber probado aire, y leche; susurraron su fe en el futuro.
“Mis humanos no compartieron nuestra alegría.
— ¡Sabías que estaba en celo! —gritó el hombre esa noche—. ¿Por qué demonios no la encerraste?
— Deja de quejarte, Paul. Creo que son bonitos —contestó su hembra.
— ¿Bonitos? ¡Es una siamesa de ojos azules pura! Estas pequeñas bolas de pelo no valen absolutamente nada.
Fue una decisión concebida en su soledad y justificada en su tiranía. Con total impunidad, y lejos de los ojos de su par, el hombre tomó los gatitos y uno por uno los introdujo en un saco. Una cuerda, una roca y un lago hicieron el resto.
Los sentí desde la distancia, es la oscuridad, mientras el agua fría se los llevaba. Los sentí golpear y rasgar ciegamente; sentí cómo me llamaban, en pánico y miedo. Y luego se perdieron.
Cualquiera hubiera jurado que los gatos del cementerio la miraban con compasión.
Supe entonces que había estado engañándome. Que nosotros eramos subordinados. Que mientras vivamos con la humanidad no podríamos llamarnos libres. Y resé.
El recuerdo de una chimenea ardiendo, el sentimiento de impotencia y las excusas de un asesino.
— ¡Por el amor de Dios, Marion! —exclamaba el hombre— No es como si ella entendiera. Quiero decir, mírala. Probablemente hasta está aliviada. Ella misma es prácticamente una cachorra. Hubiera terminado exhausta…
— Estoy segura que tienes razón, Paul. Pero no puedo evitar sentir un poco de culpa.
Le resé a la oscuridad —continuó la profetiza—, a la noche, a los carroñeros. Le resé al rey de los gatos, el emisario de nuestra clase en la tierra, aquel que camina entre nosotros y no conocemos. Resé… y soñé.
Esa noche cayó dormida frente a la chimenea, pero cuando abrió los ojos se encontraba en otro lugar. Un siniestro lugar.
Se vio a sí misma en medio de un enorme cementerio, perdida en un mar de cráneos de un sin fin de seres, de todas las edades, de todos los lugares. Y sobrevolando en círculos el cielo pálido, un cuervo, con un cráneo expuesto en lugar de cabeza, cuencas vacías reemplazando a los ojos y una hilera de vértebras definiendo un cuello.
— ¿Por qué te has aventurado en el corazón del Ensueño, pequeña gata? —preguntó el cuervo muerto— No hay nada para ti aquí.
— He venido aquí por justicia; he venido por revelación; he venido por sabiduría.
El ave voló más bajo, pero siempre fuera de alcance.
— ¿Justicia? —repitió—. La justicia es una ilusión que no encontrarás aquí ni en ninguna otra esfera. ¿Y sabiduría? La sabiduría no es parte de los sueños, pequeño caminante, aunque los sueños son una parte de la suma de las experiencias de cada vida, que es la única sabiduría que importa.
“¿Pero revelación? Esa es la providencia del sueño. Puede ser tuya, pero solo si tu corazón es fuerte.
“¿Ves esa montaña? —dijo cambiando su rumbo hacia un punto en el horizonte— En esa montaña hay una cueva, y en esa cueva vive el gato de los sueños, el gobernante del mundo durmiente. Búscalo. Pero te advierto. El camino a la cueva es difícil, y un pequeño gato podría recibir mucho daño.
— Todos los lugares son lo mismo para mí. Encontraré la cueva, entonces, y allí mis respuestas. No tengo miedo
— Entonces adiós, hija.
Y dejé el desierto de huesos —continuó, ya con sus ojos en el presente—, y comencé el largo viaje hacia el hogar del gato de los sueños.
“Caminé a través del bosque de los fantasmas, donde los muertos y los perdidos susurraban continuamente, prometiéndome mundos si solo me detenía a jugar con ellos. Cerré mis oídos a las tentaciones.
“En un punto creí haber oído a mis hijos llamándome. Pero erguí mi cola y seguí adelante.
“Caminé a través de los lugares fríos, duros y congelados, donde cada paso era dolor, cada momento era tormento. Seguí caminando.
“Caminé a través de los lugares mojados que entumecieron mis patas, empaparon mi pelaje, intentaron limpiar mis recuerdos.
“Caminé a través de la oscuridad, a través de la ausencia, donde todo de mí fue absorbido —todo lo que me hace lo que soy—. Pero incluso en el vacío de la pura nada, ya sin saber por qué estaba caminando o qué estaba buscando, continué marchando.
“Y, después de un tiempo, mi yo interior regresó a mí, y dejé ese lugar. Y me encontré a mí misma en la montaña del gato de los sueños.
Ante la gata se encontraba la entrada de la cueva, custodiada nada menos que por un grifo, un dragón y un caballo alado.
Y vi la cueva, y a sus guardianes. Y les dije, “he venido a hablar con el gato de los sueños”.
— ¿Por qué deberíamos dejarte pasar, pequeña? —cuestionó el grifo.
— Un pequeño bocado, y la mayor parte de pelo y hueso —dijo desde arriba el dragón.
— ¿Por qué deberíamos molestar al Señor de los sueños por alguien como tú? —preguntó el caballo alado.
— Bueno, respóndenos —exclamó el grifo con autoridad—. El Señor de los sueños no estará complacido si te permitimos molestarlo sin una buena razón.
— He llegado demasiado lejos para darme la vuelta ahora, grifo —respondió altanera la gata—. Le contaré mis asuntos al Señor de los sueños, y solo a él. Soy un gato, y conservo mis propios secretos.
— Entra entonces, gatita —dijo el dragón—. Pero que te quede claro: los sueños tienen su precio.
Y seguí caminando.
“El olor en el aire era extraño, pero igual era de gato. Caminé hacia delante lentamente, cada sentido gritándome que salga de ese lugar. Mis pelos de punta, mis garras extendidas. Y luego me detuve ante él.
Un enorme felino negro, como un tigre hecho de sombra, se encontraba descansando sobre una roca de la cueva. Sus ojos eran rojos, carentes de pupilas.
— Aquí estoy —anunció la gata.
— ¿Y tu quién puedes ser? —preguntó el gato de los sueños. Su voz era profunda y parecía escucharse más con la mente que con los oídos.
— Un gato —respondió temerosa—. Un caminante en lugares nocturnos. Un cuervo muerto me envió aquí, por revelación.
Esperó haber sonado confiada, pero la verdad es que tenía miedo.
— Camina a mi lado, entonces, pequeña hermana, y dime por qué me has buscado.
— Yo… Yo quiero entender. ¿Por qué pudieron quitarme a mis hijos? ¿Por qué vivimos como vivimos? No lo entiendo.
— Un gato puede mirar a un rey, o eso dicen. Mírame a los ojos entonces, pequeña hermana. Mírame a los ojos.
Y me lo enseñó. Me contó la verdad, como yo se las cuento ahora a ustedes. Porque en sus ojos vi imágenes. Y en las imágenes vi la verdad.
“Todos los gatos pueden ver futuros, y ver ecos del pasado. Podemos ver el paso de criaturas a un infinito de distancia, de todos los mundos como el nuestro, solo fraccionalmente diferentes. Y los seguimos con nuestros ojos, cosas fantasmas, y los humanos no ven nada.
“Pero la realidad que el gato de los sueños me mostró trascendió todo lo que hasta entonces había imaginado.
“Hace muchas, muchas eras, los gatos realmente dominaban el mundo. Éramos más grandes entonces, y todo el mundo había sido creado para nuestro placer. Vagábamos por donde se nos ocurría, tomábamos lo que queríamos.
“En esos tiempos los humanos eran pequeñas criaturas, no más grandes de lo que son ahora. Y los humanos nos acicalaban, y alimentaban, y nos consentían. Y cuando la luna brillaba llena, nosotros los cazábamos, y comeríamos a algunos de ellos, pero principalmente les dábamos caza… porque era más placentero que cazar aves, y en aquel entonces, los ratones eran demasiado chicos e insignificantes para dignarnos a tocarlos.
“Oh, la alegría de esos días de caza, bajo la luna de los gatos. El juego del gato y el hombre.
“Entonces un humano se elevó entre su clase. Un macho de pelo dorado, nacido y criado en los jardines de placer de una de las hedonistas Damas felinas. Y el humano tuvo un sueño, y una inspiración. Y caminó entre los suyos, y les dijo:
— Sueñen! Los sueños le dan forma al mundo. Los sueños crean al mundo de nuevo, cada noche.
“No sueñen el mundo en la forma que tiene ahora, bajo el dominio de nuestros amos felinos. Sueñen un mundo nuevo. Sueñen un mundo de seres humanos. Sueñen un mundo en el que nosotros seamos la especie dominante, en el que nosotros seamos los reyes y reinas, y los dioses. Sueñen un mundo en el que ya no seamos cazados y asesinados por gatos.
“No se cuantos de nosotros tomará. Pero debemos soñarlo, y si suficientes de nosotros soñamos, entonces sucederá. Los sueños le dan forma al mundo.
Y la palabra se corrió entre los humanos. Y algunos de ellos creyeron. Y soñaron. Y, por un momento, nada sucedió.
“Una noche, suficientes de ellos soñaron. No se necesitó de muchos. Unos mil, tal vez. No más. Ellos soñaron…y al día siguiente, las cosas cambiaron.
“Los humanos eran enormes, y los gatos eran pequeños. Los humanos eran la especie dominante, y nosotros éramos presas suyas, de sus perros, de sus máquinas de metal. Presas del mundo que los humanos habían traído con ellos.
“Todo esto vi, cuando miré a los ojos al gato de los sueños.
Terminada la visión del gato de los sueños, la gata le preguntó:
— ¿Entonces ellos soñaron al mundo en la forma que tiene ahora?
— No exactamente —dijo—. Ellos soñaron al mundo de manera tal que siempre haya sido de la forma que es ahora, pequeña. Nunca hubo un mundo de altas Damas gatas y Señores gatos. Ellos cambiaron el universo desde el principio de todas las cosas, hasta el final del tiempo. ¿Lo entiendes ahora?
— Sí. Lo entiendo.
— Entonces sabes cual debe ser tu tarea. Conoces la carga que debes llevar. ¿Eres lo suficientemente fuerte?
— Sí. Eso espero.
— Entonces despierta, niña. Con mi bendición.
Y tras esas palabras, la gata siamesa abrió los ojos y se encontró de vuelta en su hogar. La chimenea ya apagada, apenas humeando.
Ven, he visto el fondo de lo que él me ha dado. Si pudieran soñarlo… podemos cambiar las cosas de vuelta. Si creyésemos. Si soñáramos.
“Somos los sueños de los carroñeros, dicen, y tal vez sea verdad. Pero si suficientes de nosotros soñamos… Si tan solo unos mil de nosotros soñamos… podemos cambiar el mundo. ¡Podemos soñarlo desde cero! Un mundo en el que ningún gato sufra la malicia de los humanos. En el que ningún gato muera por capricho humano. Un mundo que gobernemos.
“Dejé a los humanos ese mismo día, para esparcir las buenas noticias. Y ahora viajo de lugar en lugar. He caminado distancias más allá de las medidas. He pasado hambre, en ocasiones; y con frecuencia he sido lastimada. Pero seguí caminando.
“En una máquina de metal crucé las aguas frías. He predicado ante gatos monteses solitarios en lugares vacíos. He gritado mi mensaje a las estrellas desde azoteas y lo he susurrado a gatos moribundos en callejones. He hablado con un gato, y con muchos. Y a cualquier lugar al que voy, mi mensaje es el mismo… ¡sueñen!
“Sueñen al mundo. No a esta pálida sombra de realidad. Sueñen al mundo de la manera que realmente es. Un mundo en el que todos los gatos son reinas y reyes de la creación. Ese es mi mensaje. Y seguiré moviéndome, seguiré repitiéndolo, hasta que muera. O hasta que mil gatos escuchen mis palabras, y las crean, y sueñen… y volvamos al paraíso.
La gata estiró sus patas y saltó hacia el suelo. Comenzó a retirarse, con los ojos de la muchedumbre clavados en cada uno de sus movimientos, cuando una pequeña voz la interrumpió.
— Señora… —dijo Kitty—. Yo creo.
Se detuvo a mirarlo unos segundos.
Entonces hay esperanza, niño —dijo, y se escabulló en unos arbustos sin mirar atrás.
Los gatos comenzaron a retirarse.
— Fue entretenida. Eso se lo reconozco —comentó el gato pardo a su pequeño compañero. Mientras caminaba divisó a pocos pasos una rata desprevenida.
— No, se sintió bien. Se sintió como la verdad. O una verdad, de todas maneras. ¿Crees que vaya a suceder? —preguntó Kitty al tiempo que su amigo saltaba sobre su presa.
— Uhm, linda rata de drenaje —dijo el gato pardo mientras mordía el cuello del roedor, para luego dejar abandonado el cadáver intacto—. Pequeño, me gustaría ver a cualquiera —profeta, rey o Dios— persuadir a mil gatos a hacer cualquier cosa al mismo tiempo… No, nunca sucederá…Vamos, cachorro. El sol se elevará pronto. Será mejor que te llevemos a casa.
El sol brillaba de vuelta. Los humanos despertaban y se preparaban para sobrevivir otra pequeña aventura diurna. En la mesa el hombre tomaba su desayuno y la mujer veía televisión. Un comercial de alimento para gatos.
— Miaos, la comida para gatos de calidad. Es prrr-fecta para tu mejor amigo.
— Oh, apaga esa cosa, querida. No puedo escuchar mis propios pensamientos. ¿Recuerdas donde dejé mi maletín anoche? No puedo encontrarlo.
— Está en la sala, Don.
La mujer fue a buscarlo y se encontró con su mascota. Aquella pequeña, inocente criatura, dormía profundamente en su lecho.
— Hey, creo que Kitty está soñando. ¿Don? ¿No es adorable?
— ¿Soñando? Me pregunto qué podrán soñar los gatos.
— Por la manera en que está contoneándose, creo que está cazando algo. Algún animal pequeño, supongo.
— Si. Sí, cariño. Es realmente lindo.

14 de noviembre de 2005

Un update

¡Adivinen quién volvió de sus vacaciones! Yo no, las vacaciones son para sucios burgueses. Hoy se cumplen exactamente dos semanas desde mi último update, tiempo más que suficiente para que la mitad de mis lectores haya partido para no volver. Y eso es bueno. No me gusta que el vulgo me lea. Es más, este blog está hecho para ser leído por tan solo cinco personas, siendo yo dos de ellas. Si no sos uno de esos cinco, cerrá ya el explorer.

Bien, asumo que ya todos los seres indeseables han cerrado el Microsoft Internet Explorer —y no digo Firefox porque eso es para comunistas tirabombas y mis amigos no son comunistas tirabombas.
Habrán notado, queridos amigos, el cambio de aspecto del blog. No es otra cosa que la obra de Gittana, quien muy para mi sorpresa me agregó al MSN solo para ofrecerme cambiar el template. “¿Por qué —pregunté—, oh Gittana, deseas cambiar el aspecto visual de mi blog?” a lo que ella respondió “porque el tuyo es una cagada”. Así que desde aquí, y con algo de retraso, un agradecimiento muy grande a la persona que primero me incentiva a crear el blog (“hey, si una mujer puede, ¿por qué yo no?”) y luego, de absoluta onda, se toma el trabajo de cambiar el script para reformar al mismo.

Mis clientes apestan. Tendría que tener alguna especie de sensor óptico en la puerta, con un cartelito que diga “si su piel es más oscura que el color café-con-leche, tiene prohibida su entrada a este establecimiento. Sí, lo estamos discriminando”.
Nunca tuve tantos deseos de cambiar de rubro como en estos días. Realmente me saturé de los pendejos. ¿Por qué mis clientes no pueden ser geeks inofensivos o gamers viciosos? ¿Por qué necesariamente tienen que ser eslabones rotos de la cadena evolutiva Darwiniana? Mierda, ¿qué tengo, una reserva mapuche a dos cuadras de casa?
Encima ahora se les dio por jugar Lineage 2 (¡hasta en el trabajo me atormentás, juego hijo de puta!) en servers fruta con rates x 200. Se sienten orgullosos de lograr en un día lo que yo hice en un año de juego.
Espectáculo es cuando quieren hacer un trabajo práctico. Simplemente copypastean el primer texto que se cruzan por la Interweb sin siquiera leerlo. He impreso trabajos prácticos con banners a los costados. En mi época copypasteabamos de la Encarta al menos.
Aunque sea puedo darme el gustito de responderles “no” cada vez que vienen a preguntarme si les fío. Vivo para eso.

Y ya que mencioné Lineage, mi adicción al mismo está casi superada, mitad por aburrimiento. Los días de aventura de Anaxágoras se van acercando a su fin. Pronto el profeta se jubilará y pasará el resto de sus días en una casita junto al río. Una casita de crack.

Hoy me van a dar la nota del segundo parcial de Filosofía. Si lo apruebo termino el CBC. Ay, tres años me llevó completar lo que a otros les lleva tan solo uno, o medio, si tienen acomodo. El año que viene empieza la joda. Viajar a capital varias veces por semana va a ser un tormento, lo se, pero no es otra cosa que el justo pago por los innumerables pecados que cometí en mi vida pasada. Será un castigo redentor para purgar mi alma y ascender por fin al Reino Celestial, ya libre de culpas.
En otras noticias, en estos días me volví un fanático religioso. Praise Alah! Death to american infidel!

El precio de la medicina prepaga aumenta cada mes. Dan ganas de accidentarse solo para que rinda el gasto. Aunque considerando mi suerte, probablemente muera tras el económicamente rentable siniestro. Y dicen que morir es malo.
Sócrates decía que no se debe temer a la muerte, porque ella pertenece a lo desconocido. Temerle a lo que no se conoce es casi como decir saber lo que no se sabe. Eso a Sócrates le daba por las bolas. Aunque también hay que admitir que existe un poco de leyenda en torno al filósofo griego. Por ejemplo, Sócrates no se suicidó con cicuta, lo mató un oso que se escapó del circo. Pasa que de esta manera muchas de las cosas que presuntamente dijo en la Apología perdían sentido. Otro dato poco conocido es que en realidad Sócrates era una mujer asiática.

Yo se que cada vez que mi viejo me llama para mostrarme algo gracioso que vio en Internet, en su monitor hay una foto de Kirchner. Realmente el odio político ha hecho estragos en su persona, a tal punto que sus argumentaciones son del tipo “el tuerto montonero que tenemos de presidente tiene toda la guita en Suiza y no le dicen nada, pero a San Menem le hicieron quilombos durante años por las cuentas que decían que tenía y nunca le encontraron ni una sola”. Y luego me pegaría un sopapo para descargar su frustración.
Eso sí, a la mañana hace un café salvador, y eso lo respeto.

No me gusta que mis clientes me toquen. Y mis clientas tienen un molesto sentido de autoconservación que les impide acercárseme.

Soy un hijo de puta. Hace semanas que estoy rumiando updates para LIA y siempre me quedo sin GNC en la segunda página. Estuve pensando en hacer un “update recopilación”, juntando all in one todos mis textos abortados, con una aclaración justificando por qué abandoné cada uno de ellos. La explicación en cada caso sería una variante de “porque soy un incapaz de mierda”.

Hace un tiempito que no incluyo imágenes en el blog. La razón de esto es porque prefiero mil palabras a una imagen. A menos que estemos hablando de una mujer. En ese caso prefiero una imagen; cuanto menos ropa mejor. Y si es fea, aún así prefiero verla a tolerar su horrible parloteo. Siempre quise decirle a una chica “calla y solo se hermosa”, pero el miedo a que arruine años de ortodoncia me lo impedía.
Algunas me han dicho que les gusta como hablo. Les respondo que pertenezco a la clase de personas que uno desea escuchar una o dos veces por semana y en lapsos no mayores a una hora. Mis palabras tienen efecto hipnótico por teléfono, y se asemejan a balbuceos en vivo y en directo si la chica es linda.

Pareciera que uno de los requisitos para conseguir trabajo en la carnicería de al lado es haber pasado al menos dos años en la cárcel. Ojo, no malinterpreten, prefiero que el tumba Gómez venga a pedirme cambio con los brazos engrasados y envuelto en una pestilencia de sangre y vísceras a que me meta caño a la vuelta de mi casa para sacarme las monedas del colectivo. Por otro lado, ¿por qué no podrían ser ambas? Mejor andar con cuidado; esos tatuajes en sus nudillos han conocido cuellos más frágiles que el mío.

El Age of Empires 3 apesta. ¡Con qué estúpida expectativa lo estuve esperando por meses! Y gracias que tuve el buen juicio de bajármelo ilegalmente con el Emule (tras varios intentos fallidos) y no comprarlo original como tenía pensado.
El único punto fuerte del juego son los gráficos, que desean ser vistos con una de esas superplacas yankies. Mi pc es considerablemente buena y mi placa de video es grande, aunque algo viejita ya. El juego se ve más o menos fluido pero los gráficos apestan. Y el juego no tiene más que eso; sacale los paisajes lindos y la iluminación dinámica y te queda un Age of Mythologies aún más lento, monótono y aburrido (¡el aspecto de las estructuras debe cambiar en cada era, no cada dos!).
Hasta ahora no leí la opinión de nadie a quien le haya gustado. Lamentablemente, en mi vida el mejor juego de estrategia aún sigue siendo el Warcraft 3. Ay de mí.

¿Quién dijo que mi trabajo no requiere esfuerzo físico? Tuve que arrastrarme para conectar el transformador del switch (como el hub pero más groso) que algún pendejo infradotado se tomó el trabajo de patear. Lo bueno de mi trabajo es que la oración anterior puedo decirla en voz alta. Lo malo es que nadie la entiende y mis viejos se enojan.

Leer a Platón me hizo querer ser una persona más virtuosa. Leer a Nietzsche me hizo sentirme bien conmigo mismo siendo un hijo de puta. ¿Qué si soy influenciable? Deberían haberme visto en la primaria.
Lo malo de tratar de vivir como un ser humano y no como un animalito es el escaso éxito con las chicas. Por supuesto, aquellas pocas mujeres lo suficientemente inteligentes, nobles y bellas para encontrar atrayente nuestro estilo de vida estarían dispuestas a darnos la llave de su corazón (¿tienen esa cosa las mujeres inteligentes, nobles y bellas?) y hacernos un poco felices. El tema es que, como ya dije, son pocas, y suelen vivir lejos.
Si las Mujeres Estándar son nada más que distracciones en la vida hasta que encontramos al Alma Perfecta, entonces yo me salteo los entremeses y paso directo al plato principal. O más bien, lo espero sentado, con los cubiertos en mano. Los que piensan que paso hambre son los que se llenan la boca con comida chatarra. Pero parece que mal no la pasan. Bien por ellos, supongo.

Siempre me gustó el olor de la lavandina y de la nafta. ¿Primeros indicios de una naturaleza autodestructiva? Nah, solo gustos exóticos que no me molesto en negar, como que me gusta físicamente el cantante de My Chemical Romance. ¿Eso lo dije o lo pensé? Erhm, ¡miren, pajaritos!

Todos están equivocados, y esa es la tragedia del mundo. Incluso los que creen no estarlo, señalando que todos están equivocados. Cualquiera que diga “esto es” se equivoca. De esta manera cualquier texto “amateur” que leamos es horriblemente incorrecto. Esto es una tragedia. Mi tragedia. He leído infinidad de ensayos que presumen una objetividad o un grado de verdad que no tienen. Como el ateo que niega la existencia de Dios basándose solo en la ausencia de pruebas físicas, cuidadosamente pasando por alto la posibilidad de una siempre agradable solución metafísica. “Lo que existe y no se percibe, bien podría no existir”, es posible, pero eso no es más que otra conjetura. Si la misma ciencia duda, ¿por qué deberíamos nosotros, adolescentes ignorantes, afirmar o negar cosas que evidentemente nos quedan grandes?
Es fácil interpretar a un filósofo como mejor nos gusta, de la misma manera que es fácil —y conveniente— encontrar citas del mismo que favorezcan nuestros argumentos.
Por todo esto es que me convertí al Discordialismo.

Fui a ver Corpse Bride. Linda peli, el final un poco apurado nomás. Tim Burton (¿alguien dijo overrated?) es por lejos el director de los góticos. Claro que en Argentina no hay góticos, hay engendros híbridos desinformados. Van a verla pero no la entienden o no saben apreciar su belleza.
Creo que la explicación de la vida se encuentra codificada de manera bastante explícita en American Beauty.

Mi vieja cree que estoy de mal humor, lo cual puedo interpretar como “todas las Personas Promedio creen que estoy de mal humor”.
Entre ayer y hoy me preguntó cinco veces si conocía el paradero de mi hermano. Ni puta idea, mi hermano es nómada. Esta mañana cuando le respondí “si tiene un celular, ¿por qué no lo llamás y le preguntás, en vez de joderme a mí a cada rato?”. Entonces me mandó a cagar.
La Persona Promedio confunde lógica con mal humor, pragmatismo con insensibilidad, elocuencia con arrogancia. Pareciera que la solución a los problemas debe ser el pánico, y la actitud a mantener, una improductiva, ineficiente, imparable consternación. ¿Fantasías narcisistas para aplacar la sed moral? Les explico que al cielo se llega pintando paisajes inexistentes, y al infierno, mirando telenovelas. Pero reconozco hipocresía en mis palabras: sigo jugando Lineage en mis momentos libres, esperando inútilmente que en la vida haya un corrector automático como el del Word.

Algunos de mis clientes vienen del gimnasio de arriba de la galería. Son arrogantes hasta la médula. Tal vez la sobredosis diaria de testosterona afecta su sistema nervioso. O tal vez el mío. Pero cada vez que vienen se hacen notar con tendencias tales como hablar entre dientes, mirar despreocupadamente a los costados mientras me piden máquina, referirse a mí con amistosos superlativos que demuestran implícitamente su superioridad, y finalmente una palmada en el hombro para despedirse. También son de gastar poco.

Uno de los pocos recursos que tengo para dañar a las personas que me jodieron es odiar las cosas que a ellas más les gustaban. Así llegué a aborrecer películas que jamás ví, rechazar música que antes me caía bien y odiar lisa y llanamente el idioma Alemán. He tenido que hacer algunas excepciones, sin embargo. El tema Iris de la banda Goo Goo Dolls sigue siendo hermoso, no importa cuanto me haya jodido la dueña. Aceptar que las cosas no tienen la culpa es una buena manera de empezar a perdonarse a uno mismo. ¿Por qué castigar a los objetos o a uno mismo en vez de a quien realmente deberíamos castigar? Dicen que el olvido es el peor de los castigos. Yo digo que el olvido es la muerte. Pero algunas muchachas se resisten a morir; son inmortales. Eso solo confirma mi teoría de que las mujeres son súcubos sin alma creadas exclusivamente para cagarnos la vida a los Hombres Santos, particularmente a mi.

¿Qué es más fuerte, impulso natural o convicción peculiar? Evidentemente la primera. La prueba está en que llego al mediodía con mucha hambre, sin importarme la cantidad de monstruos que deberían hacerme perder el apetito.
No es ninguna revelación esto que digo. Fueron los impulsos naturales los que escribieron la historia del hombre. En lo personal, me gusta que sea así; genera el entretenimiento que necesito para vivir y la oposición que necesito para crear.

El año pasado me perdí de ir a ver a Nightwish. Me dormí y perdí la oportunidad de comprar las entradas cuando había stock. Me consolé forzándome a pensar que iría a verlos al año siguiente.
Hace pocos días la banda le dio flete a Tarja, la cantante.
Parece que la piba está casada con un argentino que hizo las veces de Yoko Ono. Metaleros y góticos en todas partes lloran la perdida y el mundo tiene ahora una nueva razón para odiar a Argentina.
Pero yo, lejos de arrepentirme por mi dormida del año pasado, celebro la ocasión como una providencia divina: Dios quiere que me mantenga lejos de las personas indeseables que pululan en esa clase de eventos. Y yo siempre le hago caso a Dios. Cuanto más lejos me mantenga de los que mienten oscuridad para favorecer una ilusión de profundidad, tanto mejor. A algunos hasta les quité admisión en el MSN. No sea cosa que por propiedad transitiva yo también termine necesitando de muy poco para creerme mucho.

Está bueno escribir lo que se quiere y es complicado escribir siguiendo pautas. Cualquier texto escrito para otros está sujeto a normas, por más pequeñas que sean. En LIA no podría escribir con fuente color verde.
Excuso mi poca productividad con falta de inspiración para hacer algo que se sujete a esas pautas. Pero en realidad lo que me falta es sentar el culo en la silla y ponerme a escribir.
Hasta ahora nunca me pasó de no tener tiempo para escribir algo. Si no lo hice es porque deseaba hacer otra cosa. Un texto no depende del tiempo libre, depende del deseo de hacerlo. Y ese deseo muchas veces se ve atenuado por las pautas externas.
Me cae mal la gente del foro de LIA. Si alguien de ahí no me hizo caso cuando le pedí que cierre el Explorer y siguió leyendo hasta acá, sepa que es muy probable que lo odie. Pero no se preocupe, es un odio inmaduro, nacido de mi tontera. Tan solo me molesta que hable mucho y diga poco. El buen escritor es el que dice mucho con las palabras justas. El malo se dedica a quotear en los foros qué chistes le gustaron y cuales otros no.

Siempre es grato ver como vuelve un cliente. Su orgullo fragmentado al no haber podido mantener su auto-promesa de irse a otro cyber porque el tiempo de espera en el mío era demasiado. Este en particular encontró problemático que no me ande la impresora. ¿Habrá vuelto con birome y un papelito?

Es difícil querer a alguien que escribe con faltas de ortografía. El amor es irracional.
Las chicas que necesitan un chico como yo no me dan bola. El amor es injusto.
Lloriqueo mucho y hago poco. Cumplo mis deseos de pereza. La pereza es la excusa oficial de la cobardía. El amor es más justo y racional de lo que deseo creer.

Mis mails tienden a ser danzas autoeróticas. Curiosamente, mis destinatarios los encuentran agradables. Cuando me preguntan cómo estoy siempre respondo, pero no devuelvo la pregunta. Es más lo que quiero decir que lo que quiero saber de la otra persona. Y rara vez me detengo en trivialidades; me gusta ir directo a los papeles. Tal vez sea ese el verdadero egoísmo y no el fantasma que nos enseñaron en la escuela. Dejar que el ego vuele libremente, sin represiones internas ni desfiguraciones externas. Eso es, verdaderamente, rendirle culto a uno mismo.

Tengo mucho más para decir, pero ya no tengo ganas. Creo que pocas cosas son tan injustas en la vida como un final abrupto. Te dejan con ganas de más.

18 de octubre de 2005

MSN fun

Jorge Deaf dice:
hi
Jorge Deaf dice:
how are you?
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
hi, doing well
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
you?
Jorge Deaf dice:
i just want taljk with you
Jorge Deaf dice:
are you ok
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
yeah, I feel better now. much better
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
I really needed that blow. I'm trying to leave it, but you know…
Jorge Deaf dice:
why?
Jorge Deaf dice:
what are you doing now?
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
undressing. it's too hot in here. ventilation ruined a week ago
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
so I just go by naked and happy
Jorge Deaf dice:
fine
Jorge Deaf dice:
no problem
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
yap
Jorge Deaf dice:
i understand
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
are you really deaf?
Jorge Deaf dice:
i''am deaf
Jorge Deaf dice:
yeah
Jorge Deaf dice:
plz your on cam now
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
I don't think showing my naked body on the internet would be a good idea
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
besides, I'm ugly
Jorge Deaf dice:
not think
Jorge Deaf dice:
i am fine
Jorge Deaf dice:
i not importart uglno problem
Jorge Deaf dice:
i understand you want talk with you?
Jorge Deaf dice:
are you ok
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
uhm, with kind of a headache. the monitor screen is full bright and I see everything white
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
quite disturbing. I'm about to cry
Jorge Deaf dice:
why?
Jorge Deaf dice:
are you problem
Jorge Deaf dice:
i ask you cry with you
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
yeah, that's good. let's cry together! like my last birthday
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
hell of a party
Jorge Deaf dice:
why?
Jorge Deaf dice:
are you birthday
Jorge Deaf dice:
when?
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
could you change your font color? I belong to a religious minority that can't see the color blue
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
my birthday is 29 February
Jorge Deaf dice:
oh i see
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
I'm 5 years old
Jorge Deaf dice:
my birthday on oct 22.2005
Jorge Deaf dice:
are you very young?
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
nice. you age once a year. lucky
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
no, but being born on 29 February my birthday comes once every four years
Jorge Deaf dice:
why?
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
well, you may know that each fourth year has 366 days
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
the extra day is added to February, in the form of 29th
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
it's an ancient tradition started by Alexander the Great
Jorge Deaf dice:
i understand ok
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
it's good someone finally understands me. sometimes my life gets very lonely
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
Lately, I just talk with my cats
Jorge Deaf dice:
are you loney?
Jorge Deaf dice:
why are you talk with me later now?
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
yeah, if by lonely we understand "not speaking with any other carbon-based life-form"
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
I'd love to talk with you later
Jorge Deaf dice:
are you love me?
Jorge Deaf dice:
i look me at joke with me and notsure love me?
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
yeah, I'm not also sure what you are talking about. But yes, I think I'm in love with you
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
which comes perfect to the occasion because if I don't get married with a citizen in a week they'll deport me
Jorge Deaf dice:
why?
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
politics
Jorge Deaf dice:
ok
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
they don't support terrorists... fascists...
Jorge Deaf dice:
ok
Jorge Deaf dice:
i say to you i dont get married no
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
but why? I'm no THAT ugly
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
I mean, it isn't an unknow medical condition
Jorge Deaf dice:
no problem
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
good
Jorge Deaf dice:
you are tell me,still love me,htat why
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
I don't know if I love you. I should see you first, and that's kinda difficult because I'm blind
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
right now I'm typing with a Braille keyboard
Jorge Deaf dice:
i''am yes
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
are you blind too?
Jorge Deaf dice:
i will say to you no problem
Jorge Deaf dice:
what tell me/
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
haha you are so cute. we are the perfect couple, see?... uhm, I guess you don't see.. because all that blind stuff, you know
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
where are you from?
Jorge Deaf dice:
i live in philippines
Jorge Deaf dice:
i''am ugly sure
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
now, that's hot
Jorge Deaf dice:
oh i se
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
is it true that in Philippines surgeons do surgeries with their bare hands?
Jorge Deaf dice:
why are ypou like me?
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
why do I like you? it's your font style baby, it drives me crazy
Jorge Deaf dice:
what crazy????
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
incredibly crazy! oh god, it's so hot in here... where is my cat? I need some affection RIGHT NOW
Jorge Deaf dice:
oh my god
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
gotta go. nice talking to you, person
Jorge Deaf dice:
also too nice
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
see ya around... with my artificial eyes bought from eBay!
Є.Δ.С. (Ninjas flip ALL the time) dice:
good bye

10 de octubre de 2005

Apología de Anaxágoras


— No se —dije—, ciudadanos de Elwyn, qué impresión les produzca lo dicho por mis acusadores. Bajo el influjo de sus palabras, yo mismo, por unos momentos, me olvidé quien soy.
Hubo un silencio general en toda la sala.
— No, me olvidé posta, ¿quién soy? —pregunté.
— Eres Anaxágoras, falso profeta, enemigo de todo lo que es bueno y justo —respondió Adimanto, uno de mis acusadores.
— Mierda —exclamé—, no debí haberme quedado de joda hasta tan tarde. Estoy roto. No voy más a una Creamfield —y luego pregunté—. ¿Qué es esto, un juicio o algo?
— Claro que lo es —dijo uno de los jueces—. ¿Nos estás tomando el pelo acaso?
— ¡Por Zeus, no! —dije.
— Entonces defiéndete. Eres tu propio abogado —dijo el juez.
— Uhm —pensé y luego exclamé—, a ver que sale: ciudadanos: tengo algo que decir en mi defensa: presten mucha atención a esto: lo que realmente sucedió fue esto:
— ¡Basta de dos puntos! —ordenó el juez.
— Sorry, estaba haciendo tiempo —dije—. Se me acusa de astrólogo sospechoso, enderezador de malas razones, de corromper a la juventud y de no creer en los dioses.
— No es cierto —exclamó Adimanto—. Se te acusa de saquear templos sagrados y robar reliquias, alta traición, piromanía, secuestro extorsivo seguido de muerte, conspiración para derrocar al gobierno y tráfico ilegal de ballestas, que por demás no funcionaban.
— Estoy hasta las bolas —deduje.
— Así es —replicó el juez—. Y bien, ¿qué tienes para decir en tu defensa?
— No tengo nada que ver, a mi me la pusieron —contesté.
— Hay pruebas y testigos oculares en tu contra —dijo.
— Los testigos mienten, y las pruebas mienten también, como entes metafísicos que son. Respóndanme, ciudadanos, ¿ninguno de ustedes ha tropezado alguna vez en su vida? Con una piedra en el camino, supongamos. Bien, eso creí. Pues yo, como ser humano imperfecto que soy, también tropecé.
— ¿Te refieres a tropezar en el sentido metafórico de la palabra, como quien sucumbe ante la tentación del placer o del miedo o de cualquier pasión irracional? —preguntó el juez mientras se rascaba un pie con el otro.
— No no —respondí—, así de llevarse puesto algo. Porque esa tarde entraba yo al templo y no vi un charquito de sangre de un sacrificio. Pisé mal, me fui a la mierda y manoteé lo primero que vi, que resultó ser el vellocino de oro que casualmente estaba ahí y se quedó pegado a mi mano. En la caída derramé el recipiente con aceite y las velas que estaban sobre el altar. Las alfombras se impregnaron, entraron en combustión, una cosa llevó a la otra. Para hacerla corta, fui yo quien accidentalmente desató la guerra contra Esparta.
Lo se, lo se. Eso no habla muy bien de mí. No se pongan de pie. Señor, guarde la ballesta, ya le dije que no funciona. Verán, ciudadanos, si digo esto es porque tengo la conciencia tranquila. Todo el tiempo he escuchado a mi deimon interno y he obrado acorde a lo que su voz decía.
— ¿Qué decía? —preguntó el juez.
— “¡Quémalos! ¡Quémalos a todos!” —respondí.
— ¿A dónde, Anaxágoras, quieres llegar con toda esta palabrería? —preguntó el juez.
— A que quiero llamar al estrado a uno de los que me ha acusado —dije—. Sócrates, por favor, da un paso adelante y se la voz de todos mis acusadores. Permíteme acercarme para escuchar mejor tus palabras, pues mis oídos ya no funcionan como antes de la Cream —dije mientras llevaba mi mano a la daga escondida bajo mi ropa.
— Señor juez, señores del jurado, ciudadanos —exclamó solemne Sócrates—, este hombre pretende matarme.
— No es cierto —repliqué mientras desenvainaba la daga.
— Anaxágoras, guarda ese cuchillo —ordenó el juez—, y limítate a interrogar a Sócrates.
— Muy bien — respondí—, dime Sócrates, y dile a todos los aquí presentes: los que me acusan hoy, ¿no son acaso los mismos que expuse yo en su momento, demostrando públicamente que se tienen por sabios sin serlo? ¿No nacen sus acusaciones del resentimiento que sienten hacía mí por haber evidenciado su ignorancia? ¿No me aborrecen muchas personas poderosas porque, a través de un proceso al cual llamo mayéutica, que consta de un interrogatorio en el que yo les hago preguntas hasta que por lógica ellos mismos contradicen sus argumentos iniciales, he dejado expuesto al ojo público la falsedad de sus afirmaciones?
— No —respondió Sócrates.
— ¿Qué quieres decir con “no”? —pregunté.
— Que no solo no has expuesto a nadie en toda tu vida, sino que has copiado mi arte, y además lo has hecho mal, revelándote a ti mismo como una persona ignorante, injusta, bruta y cobarde —dijo.
— No es cierto. Yo soy más sabio que tú —dije.
— No lo eres —dijo.
— Si lo soy —exclamé—, la concha de tu madre. Soy mucho más sabio que vos, pelotudo de mierda. ¿A quién le ganaste gil?
— Señor juez —agregó Sócrates poniéndose de pie—, esta persona que hoy comparece ante usted no es otra cosa que una suma de vicios. Jamás ha hecho nada bueno o justo por la ciudad. Y no conforme con no haber colaborado en ningún momento de su vida, además tiene el descaro de jactarse de su maldad e ignorancia.
— No te olvides, Sócrates —dije—, de que ante ti tienes a un ser poderoso. Yo, como profeta que soy, me codeo con las entidades más virtuosas y magistrales del universo, y así tuve la ocasión de ser parte de un evento que salvaría a la humanidad toda y la guiaría hacia una nueva era de paz, justicia y amor.
— Explícate —dijo.
— Hace unos años —continué— tuve el honor de participar en las olimpíadas, y nada menos que en el mayor evento: el fulbacho. Dos equipos: el principado celestial, representado por miembros de los más altos coros angelicales, contra el reino de la humanidad, compuesto por los mejores y más excepcionales seres humanos del mundo.
Te tiro las formaciones, anotá. Por el lado de los ángeles: Parmesiel, Padiel, Gediel, Asesiel, Barmiel, Asyriel, Usiel, Cabariel, Raysiel, Symiel y Armediel.
Por los hombres estábamos: Aristóteles, Aristoxeno, Aristarco, Arístides, Aristítenes, Anaximandro, Anaxímenes, Anaxágoras, Anacreonte, Anacarsis y Platón.
— El último discípulo mío —dijo.
— Así es —continué—, y fue por su culpa, y por extensión, por la tuya, que perdimos ese partido y la posibilidad de convertir nuestro mundo en un nuevo Edén.
— ¿Cómo es eso? —preguntó el juez.
— Platón, el alumno de Sócrates, erró un penal decisivo faltando cuatro minutos para el final. ¡Y con lo que me costó conseguir ese penal! Tuve que tirarme y fingir llanto. Lloré como una niña frente a trescientas mil personas y no me importó, porque lo hice en beneficio de la polis.
— ¡Mientes Anaxágoras! —exclamó Adimanto poniendose de pie y haciendome fakiu— Yo estaba allí y puedo asegurar que lloraste de verdad. Además, ese partido lo perdieron nueve a cero. Por más que Platón la hubiese metido hubieran perdido de todas maneras.
— Eso lo decís porque sos un pecho frío —acusé—. Si hubiese entrado hubiera sido menor la deshonra. Hicimos un papelón. La gente estaba que ardía. ¡Mierda, hasta a nuestro DT, mi querido amigo Pericles, durante la conferencia de prensa posterior al partido fue golpeado en la cara con un instrumento de percusión arrojado por un hincha exaltado!
— Tu eres el menos indicado para hablar de honra —replicó Adimanto—, siendo que fuiste tú el que lesionó al pobre Asesiel.
— Fue falta no intencional —respondí.
— ¡Le causaste una fractura expuesta! —dijo.
— No fue culpa mía —dije—. Antes del partido me eché un par de magias para mejorar mi performance en el campo de juego y parece que se me subió a la cabeza porque a los ángeles los veía como los diablos de la propaganda de Nike. Por eso les fui con todo.
— ¡Basta! —ordenó el juez—. Ya he tenido suficiente con tus parloteos Anaxágoras. Que sea el jurado quien decida tu fortuna. ¿Tienes algo más para decir antes de conocer el veredicto?
— Si —dije—, y es lo siguiente: ¡no me maten! Por favor por favor por favor por favor por favor.

(El jurado dictaminó su sentencia. De los 556 miembros, 556 declararon al acusado culpable. Luego Anaxágoras retomó la palabra)

— ¡Manga de putos! —exclamé.
— El jurado te ha encontrado culpable, Anaxágoras —sentenció el juez—. Quizás si durante la exhibición de evidencias no te hubieses parado sobre el estrado y bajado los pantalones frente a todos los presentes ellos hubieran tenido cierta condescendencia.
— Estaba dado vuelta… —me excusé.
— Te recomiendo que —continuó el juez—, cuando vayas a cumplir tu condena, bebas hasta el fondo del caliz, pues el veneno suele decantarse con la cicuta.
— Hijo de puta —murmuré.
— ¿Qué has dicho? —preguntó.
— Que se ha cometido una injusticia, señor juez —dije—. Pero los que pierden son ustedes, no yo, o eso es lo que me gusta creer. Quien sabe, tal vez visite el Hades y conozca en persona a los grandes héroes de la historia. Tal vez pueda acostarme con súcubos sin que nadie me reproche nada. Tal vez encuentre felicidad imperecedera allí a donde ustedes me llevan. Eso solo el dios lo sabe. No yo, pues solo se que nada se.
— ¡Deja de copiarme! —exclamó Sócrates.
— Vos chupala —dije—. Y ustedes, ciudadanos de Elwyn, chupenla también. La injusticia que han cometido hoy tan solo se suma a las miles que vienen cometiendo desde hace mucho. Se van a ir al carajo, sigan así nomás. Acá van a sangrar culos, y el mío no será uno porque yo voy a estar reposando acompañado del frío abrazo de la eternidad. Ahora se joden. Bebo, pues, de su copa ponzoñosa y me dispongo a morir. ¡A mi salud! Ah, creo que me olvidé de devolver un gallo que le debo a alguien.
— Noble es tu actitud al recordarlo segundos antes de beber el veneno que extinguirá tu vida, Anaxágoras —dijo el juez—. No te preocupes, lo devolveremos por ti.
— Agradezco el ofrecimiento pero prefiero ser yo quien lo devuelva, por una cuestión de decencia —dije—. Después de todo, fui yo quien lo robó en primer lugar.
— ¿Pero prometes que luego volverás a beber la cicuta? —preguntó.
— Claro que sí —respondí—, ¿por quién me tiene? Voy y vuelvo. This operation may take a few hours.
— Bueno, vaya nomás, ¡pero vuelve eh! Nosotros te esperamos —dijo.
— Anaxágoras has just left the building, oh yeah! —exclamé.
La sala volvió a quedar en silencio.
— Y bueh —dijo el juez—, ya que estamos todos acá: Sócrates, a vos se te acusaba de un par de cosas, ¿no?
— Changos —dijo Sócrates.

30 de septiembre de 2005

Lo que me costó escribir ese texto

¿Cómo explicarle a la gente que no deseo que me hablen ni bien me conecto al MSN? Así: ¡no me rompan las pelotas ni bien me conecto al MSN!

Hoy mi blog cumple un añito. No voy a hacer la gran "jajaj hoy me di cuenta q hace 1 año q tengo blog" porque advertí el detalle hace una semana. Tampoco voy a hacer un balance de lo que me pasó en este tiempo; mi vida es cíclica y estoy en el mismo punto que hace un año, o un poco más atareado tal vez.

Un aniversario es un dolor de culo. Implica realizar un ritual en una fecha específica, pasando por alto los humores que con tanta gracia decora nuestra subjetividad diaria. En otras palabras, hoy estoy de malas. Tuve un día un poco de mierda (o tal vez no, pero así lo percibí yo) y este update cumpleañero podría ser bastante más agradable de haber caído un domingo.

Haciendo memoria, no comencé este blog con la idea de publicar textos. Desde el vamos, la idea jamás fue mía. Mi amigo Gabriel (QEPD) me insistía con crear una página parecida a LIA pero aún más low budget, donde los dos escribiésemos boludeces no graciosas hasta aburrirnos y dedicarnos a algo más fructífero, como el Diamantes del MSN.
Para que no joda armé el blog.
Mi amigo se quedó sin nafta rápido, pero aún recuerdo esa bella época en que él y yo alternábamos updates varias veces a la semana. Quedé solo y ya no me interesaba contar de mi vida, como hacía en aquellos primeros updates. Preferí escribir otra clase de cosas, hacer updates más largos y elaborados. Jugar con la arbitrariedad y ponerme una careta diferente en cada update, para sorprender al lector y a mí mismo, viendo el fruto de mi imaginación. Hoy poco de lo que acá subo es autobiográfico o representa una opinión legítima sobre algo.

En este tiempo he recibido buenas críticas. Mucha gente me ha dicho que escribo bien, que tengo talento, que se ríen conmigo y blabla. Los halagos los agarro con pinzas. No me creo excelente en lo poco que hago. Son los lectores los que están mal acostumbrados. Si buscan bien, en Internet hay centenares de personas que escriben MUY bien y pasan desapercibidos. Eso me apena mucho. Hay demasiado para leer y el tiempo es demasiado poco.

Tampoco me cae bien el aspecto actual de mi blog. Hablo de los updates, no de su look casi minimalista (y digo casi porque ser completamente minimalista es hoy por hoy cosa de snobs). Me gustaría tener más tiempo y ganas de escribir. Me encuentro hastiado de tal manera que al regresar a mi casa a las 9 PM lo único que quiero es dejarme caer en la silla y escuchar música sin pensar en nada. Necesito vacaciones.

Si algo cambió en este año fue el darse cuenta que lo que hago llega a otras personas. En un principio yo escribía idioteces para un público imaginario. Luego aparecieron un par que posteaban esporádicamente. Cuando entré a LIA fue una especie de revolución (en su foro). De repente me veía atajando críticas ajenas por montones. Eso mismo se reflejó —en menor medida— en este blog. Los replys aumentaron un poco y nacieron las felicitaciones por mail o MSN.
Mi blog, mi "refugio de la arbitrariedad", ahora también era evaluado por gente. Gente real, no imaginaria. Ya no jugaba a escribir; escribía.

LIA recibe cada día unas 500 visitas. Al día siguiente de mi último update alrededor de 900 personas entraron a la página. Toda esa gente lee lo que escribo, o al menos tengo esa ilusión.
Quizás en el futuro logre llegar a más gente y hasta me vuelva un nombre conocido en círculos geek. Si se da, será de casualidad, porque en lo que a mi respecta tengo pensando seguir como hasta ahora. Escribiendo lo que me haga reír en Arial, intentando seguirle el rastro a mis musas en Courier. Escribiendo como si nadie leyera, sin darle bola a las críticas, buenas o malas. Sin creerme la gran cosa y siempre mirando hacia arriba a los grandes que leo todos los días. Siempre pensando que todo lo que escribí podría estar mucho mejor, tentándome a editar todo.
Por ahí algún día llega ese día, en que me de vuelta y me de cuenta que hay gente que me sigue. Entonces agradeceré con sonrisas sus halagos y les diré "vayan a leer algo bueno y no jodan".

26 de septiembre de 2005

MSN fun

Є.Δ.С. (So long and goodnight) dice:
tardé porque estoy en el cyber y está lleno de pendejos:

No es dificil improvisar
versos prefabricados
pensamientos del pasado
es casi como transitar
caminos escritos ya
creados por otro arquitecto
y siendo causa y efecto
del aquel poema perfecto
creamos lo que ya existe
mientras la musa se nos resiste
dejando solo el defecto
CyberPrime dice:
Pero eso es más una payada.
Є.Δ.С. (So long and goodnight) dice:
si, la plantilla que hice era de una payada
Є.Δ.С. (So long and goodnight) dice:
me gustan
CyberPrime dice:
Son una masa.
CyberPrime dice:
Nunca probé, a ver.
CyberPrime dice:
Sé que usté no resiste
Amigo, si yo le invito
A participar de este recito
Pero por favor, hágalo con chiste.
Є.Δ.С. (So long and goodnight) dice:
igual, mitad de la gracia de la payada es que sea espontanea. no sirve quedarse mirando el notepad como un boludo, como hice yo :/
Є.Δ.С. (So long and goodnight) dice:
de este recito?
CyberPrime dice:
Un recito. Recitar.
Є.Δ.С. (So long and goodnight) dice:
que rima maligna
CyberPrime dice:
No de rezar.
Є.Δ.С. (So long and goodnight) dice:
quiero hacer una payada metafísica!
CyberPrime dice:
Pero no pregunte, CONTESTE
Є.Δ.С. (So long and goodnight) dice:
a ver...
CyberPrime dice:
Usté tiene miedo
De quedar como un boludo.
Que yo le gane en su engrudo
Y le muestre alzando mi dedo.
Є.Δ.С. (So long and goodnight) dice:
al narrador de vivencias:
su desafio aquí recivo
mas no se pase de vivo,
estoy con poca paciencia
Є.Δ.С. (So long and goodnight) dice:
canteme pués con ahinco,
si al señor no le incomoda.
no recurra al chiste de moda.
me llaman de la pc cinco
Є.Δ.С. (So long and goodnight) dice:
volví
CyberPrime dice:
Antes de continuar
le digo sin cara amarga
que recibo va con B larga
y se la mando a guardar.
CyberPrime dice:
Me gustaría tener guitarra
para tocar esto en canción
mas le digo sin ton ni son
que usté parece un bufarra.
Є.Δ.С. (So long and goodnight) dice:
a esa actitud que mantiene
por si no entendió le repito
no se me haga el compadrito
su ortografía por MSN
es una obsesión compulsiva.
aqui en el cyber de Cruel
pidiendo que le cargue un peso
hay una horda de pendejos
todos gritando a la vez
sin escuchar a mis ruegos
al carajo con el juego
ya ahuyentaron a Morfeo.
sale copypasteo
CyberPrime dice:
Usté pretende asustarme
mas no lo está logrando
yo acá lo sigo pwneando
sin siquiera despeinarme.
Cuatro líneas son suficientes
y tampoco son número primo
aunque pa decirle a usté equino
ocho no son parientes.
Є.Δ.С. (So long and goodnight) dice:
que fácil que es patotear
desde la otra vereda.
sepa usté que es cualquiera
rimar al tiempo verbal.
no se vaya por los caños
ni se limite al ultraje
sus versos son reciclaje
de al menos cincuenta años
CyberPrime dice:
No delire mis rimas
pues ellas son de oro
Tengo de ídolo a Inodoro
no tiene a nadie por encima.
Y si usté es tan gallito
de decirme patotero
yo le digo bagayero
vaya a culearse un darkito.

Є.Δ.С. (So long and goodnight) dice:
Me resbala su insulto
pues si no falla mi memoria
aquella fue bonita historia.
mas ahora a usté le consulto:
qué se siente irse al trote
a donde las aguas son frías
con sus gónadas prendidas
y encontrarse a un cachalote?
CyberPrime dice:
No se siente bonito
ver semejante ballena
mas al menos no era una nena
pintada como un gotiquito.
Y ya que andamos gastando
yo le cuento una cosa
que no es tan maravillosa
pero le pasa raspando.
Yo escribí sobre eso
y a la gente le gustó
y aunque usté escribió un montón
lo tildaron de queso.
Є.Δ.С. (So long and goodnight) dice:
Mas quién escribe canciones?
lo que no le gusta al vulgo
es que el humor fino promulgo,
nada de circunsiciones.
y ya que hablamos sin decoro
enterese le ruego
que colgarlo de los huevos
quieren ya muchos del foro.
CyberPrime dice:
Me encantaría continuar en este barco
que navega por aguas payanderas
pero no me da más la aguantadera
necesito echarme un garco.
Espero que no se esguince
atendiendo a los borregos
que sólo viven de juegos
espéreme, vuelvo en 15.

Є.Δ.С. (So long and goodnight) dice:
vaya y evite un destrozo
y no se apure le pido
pues a su edad, he oído,
hasta cagar es riesgoso.
yo aqui tambien lo dejo,
está más tranqui el lugar.
será el ojo del huracán?
ya volverán los pendejos
CyberPrime dice:
La cañería quedó tapada
por el inmenso tereso
parecía un tremendo queso
madre santa, qué cagada!
Aquí me pongo a cantar
al compás de la viguela
acá se termina la rueda
de vuelta a parlotear.

14 de septiembre de 2005

Ajedrez

¿Con qué sueñan aquellos que no sueñan? ¿A qué temen aquellos que en nada creen?
Dieron las doce de la noche; lo anunció el pitido de un teléfono celular abandonado sobre un escritorio. Puntual, se materializó el demonio. Vestía una gabardina beige y un sombrero que colgó en el perchero junto a la puerta.
— Me ha llamado y por usted vengo. Póngale un precio a su alma. Su deseo será mi acción, su eternidad será mi capricho.
El hombre no pareció inmutarse.
— Ahórrese las formalidades, ya no se estilan. Tan solo quiero jugar, conocer, entender.
— Ganarle al diablo —sonrió el ángel caído— eso es lo que usted quiere. Sepa que no ha sido ni de lejos el primero.
— Ni seré el último, pero poco importa eso ahora. Por favor, tome asiento.
Señaló la silla más cómoda de su despacho y luego se sentó del otro lado del escritorio. La habitación estaba forrada en revestimientos de madera y estanterías de libros leídos todos.
— ¿Qué jugaremos entonces? —preguntó el demonio.
— Ajedrez.
— Esperaba algo más azaroso. Difícilmente el ajedrez conlleva al vicio.
— La suerte es para los que dudan de sus capacidades —dijo el hombre mientras acomodaba las piezas—. No me gusta poner mi futuro a merced de caprichos matemáticos.
— Querrá decir astrales. ¿Me dirá que no cree en la suerte?
— No creo en la suerte.
El diablo estaba penosamente acostumbrado a la mentalidad neo positivista de finales de siglo; estaba muy de moda. Tomó a este individuo como un pequeño desafío. Cualquiera puede chasquear los dedos y arrancar un alma, pero humillar a un racionalista en su propio campo de juegos es uno de los placeres que, por excesivos, conducen directo al infierno.
— Conocí muchos como usted. En su concepción del mundo usted es dueño de su vida y lo que lo no pueda percibir no existe.
— Así es. ¿Blancas o negras?
— Negras. Pero heme aquí con usted. Yo, que perdí las llaves del Edén para mí y para su raza, que susurré al oído a Caín, que fui la lanza Longinus y el venablo de Ivan IV. Yo, que tenté a Pandora y mandé a matar a los primogénitos de una nación. Yo, que soy lo más cercano a divinidad que tu raza ha conocido desde el principio hasta el final de la existencia, heme aquí contigo, escuchando tus promesas de que los ángeles no existen.
El hombre respondió con naturalidad.
— Lo que creo es lo que existe. El peón que avanza abnegado —dijo moviendo el peón a E4—, ofreciendo su vida a cambio de victoria. El peón al que le doy alma y luego se la quito. Ese insignificante conscripto, en la base de la pirámide social del juego, me tiene a mí por Dios. ¿Cree él en mí? Si yo lo creyera, tal vez. Pero a mis ojos no es más que un pedazo de marfil.
Las piezas se movían rápido y con decisión, como en un cortejo erótico de ángulos rectos.
— Mi alfil, obispo a mi servicio, sin remordimiento devora al proletario.
— Es su trabajo. ¿No es lo que siempre hizo el clero?
Ambos rieron. El demonio tenía aliento a azufre.
Continuaron jugando en silencio unos minutos. El hombre notó cierta incomodidad en su adversario. Le preguntó con la mirada.
— El sonido rompe la ventana y rasguña mis oídos. Llega violento, indeseable, a mi cerebro y me hace saber que el mundo gira allí afuera. El diablo tiene poca paciencia.
El hombre advirtió el sonido de bocinas de automóviles proveniente de la calle y, avergonzado, presionó un botón en un control remoto adherido al escritorio. Instantáneamente comenzó a sonar la Sinfonía Pastoral.
— Buen muchacho ese Ludwig —dijo el diablo—, perseverante. Eso es bueno.
— ¿Me va a decir que es su mano la que empuja a los artistas? —preguntó el hombre con una sonrisa de sorpresa.
— ¿Quién sino? El arte es caos. La belleza es pecado. La inspiración es angustia ¿Cómo no ser yo parte de todo eso? Soy yo el que les regala la chispa de la creación. Un fueguito que crece con el tiempo. Crece y consume. Cuanto más perfecta es la obra, mayor es el vacío que genera, el daño que hace al autor. El arte es incomprensión, intolerancia, incompatibilidad. Es lo que no conviene. Es la anomalía. Lo que no se predice ni controla. La creación que rebasa al creador, y eso, precisamente eso, es lo que lo hace pecado. La envidia que Él siente hacia el hombre, capaz de ser Dios y Antidios a la vez. ¿Cómo no ser yo parte de todo eso? Fui musas, desgracias y desengaños. Bendije con el delirio a las personas más iluminadas.
A lo largo de su discurso el demonio iba creciendo en efusividad. Comprendió, cuando vio la expresión en la cara de su desafiante, que no estaba correspondiéndole el gesto que él tuvo hacía un momento.
— Discúlpeme…No quise distraerle.
El hombre acomodó sus anteojos y ensayó una respuesta.
— Sobreestima al arte. A mi juicio no es más que una trampa de la nada. Un representante, un símbolo, un engaño, un icono. Una gran cadena de significantes falaces que llevan por rumbos esquivos, narcisistas, a donde uno quiere llegar. No es el objeto, es la representación del objeto que a su vez es otra representación. No es lo real, es lo irreal. Es el artificio. La mentira. La nada.
Afuera comenzaba a llover. Esas lluvias malvadas, ni fuertes ni débiles, que no empapan pero enfrían y duran toda la noche y todo el día. Un peón blanco tomó un alfil negro.
— Llámelo como quiera —dijo el diablo—. He sido quien soy por un par de años largos y ya estoy acostumbrado, no, hastiado, esa es la palabra, hastiado de las artimañas del hombre por eludir a la muerte. Puede que el arte no intente ser más que eso; una desesperada llamada de auxilio en medio del océano de mediocre olvido.
Para despejar el paso a la dama blanca, el caballo cabalgó hasta F5, exponiéndose a las flechas de la torre negra.
— Pero en su hastío respeta un contrato. ¿Por qué? ¿No se supone que es el mal encarnado, el embuste, la esencia del pecado? ¿Por qué no simplemente robar, que es lo que hacemos todos los vivos? Me lleva a pensar que, o no es tan poderoso como se dice, o se guía por códigos morales, es decir, no es tan poderoso como se dice.
No sin algo de cortesía la torre negra reclamó al caballo.
— Caballerosidad, tal vez. He vivido mucho, cosechado muchas almas. Puedo darme pequeños lujos.
— Como la virtud.
— Es una especialidad ajena que me gusta probar, mitad por aburrimiento. Es desagradable, casi insípido al paladar refinado, pero da placer comerlo cada tanto. Usted me entiende, allí abajo no se encuentran muchos vegetales y a uno no le queda más remedio que ser estrictamente carnívoro. Pero aquí, en el mundo de las personas, uno puede elegir.
— Creí que disfrutaba de su trabajo.
— Claro que lo disfruto. Pero-
— Sabe, yo disfruto el mío —dijo el hombre mientras su dama demolía la torre de su rival, completando el gambito— También soy carnívoro. Todos aquí lo somos desde hace tiempo. Y el hecho de que vivamos poco es lo que lo hace mejor. Nosotros cambiamos. Nos aburrimos rápido y eso nos lleva a buscar más y mejores pecados. Jaque.
— Usted-
— ¿De qué sirven milenios de experiencia si no se sabe anticipar la caída? Dígame, ¿a qué debería temerle? ¿A la eterna oscuridad? Sepa que yo también soy un peón. Un peón entregándose en el más extenso y sutil de los gambitos. Dando su miserable vida para que los que sobrevivan alcancen una victoria más obscena. Multiplíqueme por millones. No soy la anomalía; sin embargo, soy el que crea. Soy el que cree, el que hace y deshace y si lo quisiera podría cambiar la historia y dar vuelta al mundo. ¿Y sabe por qué? Porque no temo. Pienso, aprendo, pero no enseño y así el poder queda en mí.
Un peón negro sobrevivió la masacre y avanzó por la columna A. En el centro del tablero la batalla era épica.
— ¿De qué sirve una vida que es igual a otra? —preguntó desafiante el demonio— ¿De qué sirve vivir sin pasiones, sin amar?
— ¡Claridad! ¿De qué sirve nublar los ojos con ilusiones? La misma etimología lo dice; ilusión: lo que parece ser y no es. Un engaño para los sentidos. Una perdida de tiempo y recursos.
Borrando la ilusión del diablo (¿había estado jugando con ella?), el hombre asesina al peón negro con su inexorable dama. Corta su hilo faltándole poco para llegar al paraíso de la fila 1.
— ¿Te atreves a llamarte humano? —cuestionó el demonio ya enardecido. Las piezas comenzaron a moverse cada vez más rápido, cada vez más mortíferas— Te piensas un dios y no eres sino una alimaña. Un insecto nocturno sobrevolando luces ajenas, porque tu clase jamás brillará con chispa propia. Tan solo consumes y destruyes sin mover un músculo.
— Tenemos lo que necesitamos aquí mismo —dijo el hombre señalándose la sien izquierda—. Somos lo que existe. Somos lo que hacemos. Somos lo que nos hacen. Ya no hay lugar en el mundo para ineficiencias. Este es el infierno y nosotros los demonios…
La música se acabó y la habitación quedó en silencio por unos segundos bastante largos. Un rayo pareció iluminar el cielo mientras los jugadores, ambos de pie, bajaban sus miradas al tablero. El hombre, algo avergonzado, sentenció lo evidente:
— Mate…
El demonio no hizo ningún gesto, pero sus manos temblaban. Se limitó a cumplir el protocolo.
— Esta a salvo del infierno. Pídame lo que quiera y se lo concederé.
El hombre lo miró con pena y desprecio.
— Usted no es el diablo… Váyase.
El príncipe de las tinieblas, primer caído del Edén y de la gracia de Dios, tomó su sombrero del perchero y sin decir palabra se dirigió a la puerta. Cuando estaba por cerrarla se dio cuenta que deseaba que el hombre lo detuviese y le diga algo, cualquier cosa. Se dio cuenta, y se sintió débil.
Salió y se perdió en la lluvia, esa que es malvada, que no empapa pero enfría y dura por siempre, más allá de nuestra muerte, de nuestro recuerdo y de nuestros olvidos.

31 de agosto de 2005

LIA FAQ

A lo largo de estas semanas de escribir para LIA fui recibiendo una cantidad generosa de feedback. Mediante emails y mensajes en el foro los lectores fueron opinando y preguntando sobre mí y las cosas que escribía.
En este update me propongo responder algunas de las cuestiones que más he leído, reproduciendo a modo de FAQ (Frequently Asked Questions).


Rodrigo, leo LIA desde 1997 y me considero uno de sus mayores fans. Tengo el barquito de la página tatuado en el pecho y he anotado la cantidad exacta de vocales que Lupine Wolf ha escrito en cada uno de sus update. Por eso me creo con suficiente autoridad para decirte que tus updates apestan, pero no como la Internet, que apesta bien, sino que apestan mal. Muy mal. ¿En qué estaba pensando Lupine cuando te metió en la página?

Bueno estimado lector, lamento haber herido su sólida psique con mis insulsas palabras. Qué estaba pensando Lupine es algo que no se, pero sí se qué estaba fumando. La tarde que me invitó a LIA mencionó estar con un “trocho groso como corcho” que honestamente no se qué podrá ser, pero que definitivamente era muy potente porque estaba tipeando desde el cielo raso y podía verme por webcam a pesar de que la misma estaba desconectada.
Al otro día, ya más lúcido, me confesó muy para mi orgullo que se reía con mis updates en el blog y que sería bueno que escriba para LIA, para mantener activa a la página ya que él y Bicho no podían escribir mucho de momento.
La movida dio resultado, de hecho. La página (y el foro) se aceleraron un poco más, y la llegada del chico nuevo que no hace reír a nadie da tela para cortar desde entonces.

No escribís mal, pero no me hacés reír como Lupine o (jamás creí que diría esto) como Bicho. Eso no me gusta y me hace una mujer infeliz. ¿Qué pensás hacer al respecto?

Nada. Bah, solo puedo ofrecerle algún servicio venéreo como compensación.
Decenas de personas se quejan diariamente de que no se ríen con lo que escribo. Aquí hay dos factores, uno de lógica y otro psicológico.
El de lógica es puro sentido común: lo que me hace reír a mi no es lo mismo que hace reír a Pablito. Las personas son diferentes y se ríen de diferentes cosas. Hay quien gustó de mi primer update y no del segundo, otros gustaron del segundo y no del primero, un par se rieron con los dos, muchos con ninguno.
Por eso menciono a esto como un factor lógico; no hay humor bueno y humor malo. Hay cosas que nos hacen reír y cosas que no. Pasar de lo subjetivo a lo positivo es un terrible error lógico.
El factor psicológico es más incisivo. Con mi llegada a LIA, los lectores comenzaron a reivindicar a Bicho. Quisieron reírse con sus updates y de hecho lo hicieron en unanimidad con el último. Caso contrario con los míos, que leen con ganas de no reírse. Una predisposición negativa quita todo el humor. Dolina decía que “el humor nunca se presenta ante quien lo busca demasiado”. Lógicamente, el que lea cualquier texto humorístico bajo una lupa crítica jamás encontrará la gracia. Me leen pensando qué postearán luego en el foro.
Recuerdo los updates en que Bicho insultaba a sus lectores porque lo devastaban con sus críticas. Honestamente, no vi mucho cambio entre su último update y cualquiera de los anteriores.
Con todo esto quiero decir que mientras siga siendo el chico nuevo seguiré siendo criticado ferozmente por los lectores más acérrimos.
Curiosamente, por mail son pocas las quejas serias que recibí. La gente de foro es diferente a la gente normal.

No te estoy jodiendo, haceme reír hijo de puta. No se, escribí mejor o algo. Copiale los chistes a Lupine, hace algo, quiero reírme carajo!

Con mi primer update recibí un mail de un gran tipo que, con la humildad de los verdaderos sabios, me reveló el secreto de su éxito: divertirse. Escribir lo que hace reír a uno, como si nadie más lo leyera. Sin otra pretensión que escribir para escribir.
Podría desmenuzar el humor en fórmulas matemáticas. Reemplazar los factores de la ecuación con el juego de palabras correspondientes y, ¡presto!, fabriqué un chiste. Y además funciona, hace reír. Puedo empaquetarlo y venderlo al por mayor.
Afortunadamente para mi, rechazo totalmente la idea del humor prefabricado, formulaíco. Más repugnante encuentro el robar ideas ajenas. Podría copiar oraciones enteras de fuentes que nadie conoce a pesar de ser exitosas en otros lados. Nadie se daría cuenta. Podría reírme del tema caliente de la semana, ese que conocen todos y del que escucharon todos los chistes habidos y por haber. Podría “jugar sucio”, pero entonces no sería yo, no serían mis textos. Pierde la magia de crear algo y que guste (o no). Prefiero escribir lo que en ese momento encuentro más gracioso y hacerlo público, arriesgándome a que no guste.
De todas maneras, no soy un tirano de la arbitrariedad. Cuando escribo un update se lo envío a Lupine para ver si cuento con su aprobación. Él me dice que le gusta y lo publica.

Si rompemos mucho las bolas, ¿pensás irte de LIA?

Cuando Lupine me lo pida, claro que si. Bajo peticiones de otras personas, de ninguna manera.

Mencionaste a tu blog en varias ocasiones pero nunca pusiste un link. ¿Por qué?

Dos razones. Primero, refritar material sin que sea muy evidente. Segundo, incluir el link me parecía muy de attention whore. Hubo, sin embargo, un par de lectores que de alguna manera llegaron a este blog. A algunos les gustó, a otros no tanto.

Teniendo en cuenta que casi ningun lector de LIA lee tu blog, ¿para qué hacés este update?

En parte para sacarme la mufa, porque que no responda a críticas o halagos no significa que no me afecten.
Además, para ese par de LIA que leen este blog (y, ¿por qué no?, para ese par que gracias a este blog conocieron LIA).

Este update es depre. Podrías haber incluido un par de chistes al menos.

Repetilo pero en forma de pregunta.

… ¿Por qué no incluiste chistes en este update?

Porque no se me cantó el culo. ¿Algo más?

Acá el que hace las preguntas soy yo. ¿Algo más?

Vos y yo somos la misma persona.

No. Soy tan solo un reflejo tuyo. El que no asimilas. El que tiene miedo, es inseguro y sensible a la crítica. También soy homosexual.

No lo sos. Vos estabas ahí aquella vez que me levanté dos minas en un boliche.

Primero, no era un boliche, era una bailanta. Segundo, eran negras villeras.

Además de homosexual sos un racista de mierda.

Epa epa. ¿Cómo “de mierda”? Racista si, pero “de mierda, también”.

Eso se lo robaste a Tangalanga hdp.

Pero el que hace reír acá soy yo. Jaja, ves que las formulas funcionan. Vos seguí filosofando que vas a llegar lejos pebete.

Andate a la concha de tu madre. Hipócrita, te quiero ver a vos en mi lugar. ¿Qué vas a hacer, chistes de “todo A es B, todo B es C, por lo tanto todo C es A”?

Más vale, ¿no te das cuenta que eso es lo que vende?

¿Y qué gano yo con eso?

Que todo un foro no te odie, pelotudo.

Que la chupen. Mirá vos si a esta altura de mi vida me voy a preocu-

Eeehhhhh, ¿qué pasó che? ¿Dónde quedó el respeto al prójimo y toda la mariconería?

Sos mi lado oscuro en itálicas. No voy a seguirte el jueguito. El propósito del update terminó hace como diez preguntas. Basta, aprieto publish post y se acabó

LIA te queda grande pebete. Dale, apretá el botoncito. La última palabra me la quedo yo. Jajajaja PT PT! TKB PT!!!111 Uhhh a ver como publica la nenita. A ver co-

30 de agosto de 2005

El juego del CBC

“Si empezás no lo vas a terminar”

Manual de instrucciones


Cantidad de jugadores: no menos de 500
Sugerido para edades: de 18 en adelante, aunque preferimos que no haya viejos. Aprenden lento y consumen más recursos.
Reglas: Los jugadores colocan sus fichas en el punto de salida “comienzo del cuatrimestre” y proceden a hacer un lanzamiento de dados. El jugador con la tirada más alta comienza primero, seguido por el de su derecha y así sucesivamente. En caso de no contar con un jugador a la derecha, suspéndase el juego inmediatamente hasta que todos los participantes se formen en ronda. Los jugadores lanzan los dados y avanzan tantos espacios como su lanzamiento indique. Cada casilla está numerada y posee una consigna redactada en estas instrucciones. El primer jugador en llegar a la última casilla, “Exámenes finales” con un puntaje superior a siete (7) gana el juego.

Consignas de las casillas:

1. Comienzo del cuatrimestre. La desorganización propia del primer día de clase hace que se equivoque de aula y en vez de asistir a su clase de Economía termine en Microbiología. Extrañamente, solo se da cuenta de esto pasada una hora y media de clase. Pierde 1 punto.
2. Paro docente. Profesores y maestros se quejan del bajo presupuesto en educación. Pierde un turno.
3. Pague o muera. El libro de Análisis es carísimo. Solo para adquirir su versión fotocopiada tuvo que matar a su abuela y extraerle las muelas de oro para empeñarlas. No logra participar en dos clases por falta de material y por estar prófugo de la Justicia. Pierde 3 puntos y de ahora en más los demás jugadores pasan a llamarle “loco hijo de puta”.
4. Que boluuuudo! Por salir apurado se olvida los apuntes de Sociedad y Estado en su lugar de trabajo. O estudia o trabaja, no venga a hacerse el Superman. Pierde dos puntos.
5. No vino la turra. Falta la profesora de Pensamiento Científico, lo cual es una lástima porque la perra está más buena que comer con la mano. Pierde un punto por el viaje al pedo.
6. Quien mierda es? Suena su celular en hora de clase, precisamente en la de Sociología, donde tiene a un profesor bolchevique que odia a las corporaciones, arranca las etiquetas de los productos que compra y tacha el logotipo de “Nike” en todas sus prendas. El profesor interrumpe su explicación de los sistemas de control para detectar de donde proviene el ringtone de crazy frog gangsta rap version. Pronto descubre que el sonido viene de su mochila y con voz amargada le recuerda lo mucho que le detesta que suenen celulares en su clase. Luego se sienta. Se deja caer sobre el respaldo, la vista clavada en el cielo raso. Todo el mundo en silencio, ocasionalmente murmurando algo sobre “el boludo del celular”. Con un rápido movimiento que parecía ensayado el profesor se pone de pie, recoge sus cosas y con la mirada baja dice “no se hagan drama eh, que después voy a su casa y les explico personalmente a cada uno. Hasta el martes”. Pierde 3 puntos.
7. Paro docente. Matan a un piquetero que reclamaba por su derecho a robar. Esto origina manifestaciones de universitarios. Pierde un turno.
8. Su apellido no figura en las listas! Un error a la hora de llenar la solicitud de inscripciones quiso que termine siendo pasado por alto por las autoridades universitarias. Aparentemente falló en poner su apellido, luego una coma (,) y luego sus nombres. Usted puso primero sus nombres y luego su apellido, sin coma. Pierde el cuatrimestre.
9. Flaco, te invito a una fiesta. Los repartidores de volantes que se agrupan en la puerta de su sede dificultan el paso. Intenta esquivarlos, pero al hacerlo varios repartidores emergen de las baldosas y lo retienen ofreciéndole separadores de páginas con propagandas de un conocido telo de zona norte. Lucha por atravesar un pasillo de paredes vivas con un sin fin de brazos agitando papeles y tarjetas de. El pasillo se cierra en un círculo y solo logra liberarse cuando combina su desodorante en aerosol con un encendedor. La llamarada abre una brecha y logra escapar, pero ha perdido valiosos minutos de clases en los cuales el profesor explicó la solución de los ejercicios, curiosamente jurando que no volvería a explicarlos jamás bajo ninguna circunstancia. Pierde dos puntos.
10. Ganas de cagar. En la mitad de la clase de Semiología se ve asaltado por unas terribles ganas de echarse un garco. Huye desesperado al baño solo para verse inmerso en una ciénaga inmunda, fétida tras años de abuso indiscriminado. Avanza con cuidado, dando zancadas. Escucha el chapoteo de gotas oscuras cayendo desde estalactitas lodosas. Bajo sus pies cree adivinar el cuerpo sin vida y parcialmente descompuesto del empleado de limpieza. Está flotando boca abajo sobre un líquido amarronado. Sacando fuerzas de flaqueza consigue vencer el inminente desmayo y llega hasta el cuarto de inodoro. Abre la puerta con un suave empujón y lo que se descubre ante sus ojos lastima su mente con morbosa brutalidad. En esos segundos de inconciente contemplación siente a su psique siendo violada, mutilada por la imagen ante usted, porque ESO no fue concebido para ser visto, olido o tocado. No debería existir, pues su propia idea es ya pecado, y su presencia, allí ante usted, es un insulto para todo lo que alguna vez fue sagrado en este mundo. Pierde 2 puntos.
11. Paro docente. Esta vez porque se les cantó. Pierde un turno.
12. Lo dejo para mañana. No da más de tanto estudiar economía. Tiene las bolas por el piso con la frontera de posibilidades de producción, el principio de equimarginalidad y la concha de tu madre. Suspende la lectura y se loguea en el Lineage 2 para desenchufarse media horita. Cuando quiere acordarse son las 4 AM, está en party con 8 personas y acaba de casarse con una elfa llamada xXDarkH3llXx. Al día siguiente no tiene idea de qué habla la profesora y pierde el ritmo de la clase. Pierde 2 puntos.
13. Mala fortuna. Su profesora de Psicología comienza a explicar cómo despertar la serpiente kundalini. Cuando usted le pregunta qué tienen que ver las creencias del yoga con el estudio de la mente, ella inmediatamente comienza a agitar un collar de huesos de pollo frente a su cara y a pronunciar ininteligibles palabras en portugués. Pierde tres puntos y a partir de ahora tiene una penalización de -2 en cada uno de sus tiros debido al mal karma.
14. Cuando los zurdos atacan! En medio de la clase de Matemática un grupo de jóvenes entra agitadamente al salón. Están vestidos con bufandas de lana sucia, gorros estilo rasta y jeans avejentados. Logra ver un delfín mal tatuado en la voluminosa cadera de la muchacha que toma la palabra. “Chicos, somos de FUBA y venimos a pedir su colaboración. En este momento están manteniendo detenidos a once compañeros que hace unos días marcharon a reclamar sus derechos”. Contra toda lógica que el sentido común hubiera dictado y sin despegar la vista del panfleto con la cara del “Ché” usted dice: “los que están detenidos no son los que estaban con pasamontañas, rompiendo las vidrieras de un McDonnalds con una señal de tránsito arrancada del suelo? Zurda de mierda, por que no das una cátedra libre de cómo hacer un cóctel molotov?”. El silencio general lo abruma. “Eso lo dije o lo pensé?”. Uno de los zurdos lo sujeta del cuello y arrastra su fláccido cuerpo hasta la puerta. Puede escuchar a la muchacha despidiéndose mientras dobla en forma de cono unos panfletos. Pierde 2 puntos y juega el resto del juego estando de pie.
15. Paro docente. Brasil goleó a Argentina. Pierde un turno.
16. Libreta M.I.A. Tras pasar por el Unicenter a la salida de la facultad hace un recuento de su inventario. Llaves, monedas pal bondi, documento, heroína, jeringa descartadle, walkman con cinta de Tool, forros, chicles, estampita de San Isidro, el Sims 1 con TODAS sus expansiones. Hmm parece que está todo. Ya está en el colectivo cuando descubre un bolsillo de su mochila abierto. Su mente se enciende con un chasquido: “La libreta!”. Como un boludo que es se ha olvidado la libreta universitaria en el patio de comidas. Más precisamente sobre una de las bandejas que te dan en el Burguer. Ahí tenés por andar boludeando. Pierde 4 puntos.
17. Primer parcial. Tras haber estudiado como un condenado para el parcial de Pensamiento Científico finalmente recibe la bendita fotocopia. Ante sus ojos se encuentran cinco oraciones, cada una con un espacio en blanco en el medio. “El objetivo es completar los enunciados con las palabras que faltan, usando lenguaje académico” dice el bombón de profesora. “Juego de niños”, piensa usted, “no es muy diferente a los juegos de la Billiken. Mierda que me gusta esa revista, aún a los 22 años”. Entrega el parcial con toda confianza. Dos semanas después la profesora reparte los exámenes corregidos. “Las preguntas tenían que tener una relación lógica entre ellas. Si dicen algo en el punto uno, no pueden decir algo diferente en el punto cinco”. La mira con una cara no muy diferente a 0_o y va a buscar su nota. Muy bien, ha sacado un siete y aprobó! Eso le diría si el sistema no fuera una mierda; en realidad se sacó un dos. Aparentemente no usó la combinación de palabras exacta en uno o más puntos, y siendo que están entrelazados, estando mal un punto están mal todos, y lo que no suma resta. En resumen, te kabió. Pierde 5 puntos.
18. Primer parcial bis. Tan solo un día después del primer parcial de IPC llega el de Derecho. De más está decir que habiéndole dedicado todo su tiempo y esfuerzo al examen anterior, para este sabe poco menos que un carajo. Curiosamente, el parcial parece ser bastante fácil para los alumnos que sí estudiaron. Al salir los oye decir “sí, era una boludés. Apenas leí lo que había resumido, y encima falté a tres clases, re bien”. Pierde 4 puntos.
19. Paro docente. Que por otro lado venía al pelo porque está demasiado deprimido para ir a ese nido de zurdos hoy. Pierde un turno.
20. Marche a la cárcel.
21. Película en la clase de Pensamiento Científico. La siguiente es una trascripción textual de los apuntes que Rodrigo tomó durante la movie:

Las aventuras de Giordano Bruno:
Película! Ok, comienza con un señor medieval gordo quejandose a los gritos durante un oficio religioso. Parece que estuvieron en guerra.
Música barroca post orgía en un palacio. Llevan a cabo el famoso “baile del carnudo” (sic). Giordano es una especie de filósofo pero la aristocracia lo llama alquimista. En uno de los mejores chamullos que vi en mi vida el flaco se curte a una minita parecida a Liv Tyler. La piba está en bolas… El ambiente en el aula se vuelve incómodo… El chabón le está tocando la chochona a la pendeja! La mujer lo acusa de que es el diablo y lo echa. Son todas iguales.
En una escena muy confusa Giordano le enseña al vulgo la teoría de la vaca y el universo. Aparentemente en la edad media ser filósofo implicaba masturbar chicas y hablar de vacas.
En la siguiente escena Gio es llevado a su casa con un pedo cósmico. Filosofía hedonista en abundancia en el durante.
La cosa se complica cuando la Iglesia entra a hacer lobby contra Giordano. Lo acusan de magia negra o algo.
Gio plantea la teoría del heliocentrismo. Tambien tira las cartas. Viene la cana a buscarlo. Se lo llevan en uno de los kayaks esos que hay en Venecia.
Gio renuncia a sus ideas para que no lo maten. Las pelis en FFWD son divertidas! Se lo llevan a Roma. Tiene quilombos en una universidad (como yo) y lo acusan de herejia (como a mi). Le hacen juicio. Después la necesaria escena de tortura. Al final defiende sus ideas, lo declaran culpable y a la hoguera. Fin.

Pierde 3 puntos.
22.Censo. Le informan que hay un censo obligatorio para todos los estudiantes. No hacerlo deviene en la perdida del año. Invierte un par de horas leyendo cuidadosamente cada una de las once mil preguntas del cuadernillo, siempre temeroso a perder el año a por culpa de un tecnicismo burocrático, aunque vaaaamos cuando pasó eso en la UBA? Pierde un punto.
23. Paro docente. Quizás para contabilizar los censos, vaya uno a saber. Pierde un turno.
24. Vendo Fiat Brio buen estado c/ GNC papeles al día.
25. La solidaridad apesta. Jueves, 7 PM, pleno invierno. Al terminar la clase aparece un tipo a pedir monedas para comprarle un remedio a su mujer o algo así. Como buen samaritano que es contribuye con una moneda de un peso, reduciendo su metálico total a la suma de 1 (un) peso [esta vez lo puse bien para vos]; lo suficiente para la vuelta en colectivo. Ya en la parada, sube al colectivo e introduce su única moneda, solo para verla ser rechazada por la más vil de las máquinas de boletos. Una, dos, tres veces. Detrás suyo la gente se amontona en fila. Caras de cansancio e impaciencia. “No me acepta la moneda” le dice al colectivero, pensando inocentemente que podría llegar a compadecerse. “Si no tenés otra te tenés que bajar”. Vuelve a mirar atrás y descubre que no hay nadie dispuesto a cambiarle la moneda o siquiera ayudarlo. Se baja y vuelve a pata, con frío y a las puteadas. No pierde puntos pero aprende una valiosa lección sobre la naturaleza humana.
26. Trabajo en grupo en Sociología. Sabe que la única manera de que las cosas salgan bien es haciéndolas solo. Está consciente también de la incapacidad de las mujeres para pensar y por lo tanto de contribuir en un grupo de estudio. Pero hey, está con dos chicas en un grupo de estudio universitario, oportunidad perfecta para ponerla. Lee los párrafos que le asignaron, hace las anotaciones correspondientes y luego procede a leerlas en voz alta, ante los atentos oídos de las dos señoritas. En ese momento se da cuenta que la gente mentalmente sana no escribe como usted, ni habla como usted, ni gesticula, hace silencios o ríe nerviosamente como usted. No estaban tan buenas, pierde un punto nomás.
27. Behold! Foto de mi gato, Otoño “Tony” Psycatog Maida I. No es una monada?
28. Paro de estudiantes. Para variar un poco. Pierde un turno.
29. Segundo parcial. No estudia un carajo. Ya fue. Pierde 5 puntos.
30. Ese desgraciado NO se va a callar. Está harto de ese cretino que siempre tiene esa imperiosa necesidad de responder. Siempre. Cada cosa que el profesor pregunta o explica se ve retrucada por esa vocecita al lado suyo. Porque quiso la ironía que el que más participa en clase haya elegido sentarse justo al lado suyo, convirtiéndolo en blanco indirecto de las miradas generales. Sabe lo que piensan cada vez que él habla. No lo miran a él, lo miran a usted. Lo miran y esperan. “Y este cuando va a decir algo?”. Y no solo eso. No solo el sabelotodo siempre habla y nunca se equivoca. También hace reír a los demás con algún chiste boludo. Y las minas se le acercan a él, y él no les dice “mamasa vamo a la enramada” como le dice usted a cualquier señorita lo suficientemente incauta para acercársele a preguntarle la hora. No lo resiste más. Lo ve en sueños. Lo ve en el rostro de todos. Esa cara de estúpido, ese pelo, esos ojos, esa voz. El pensamiento escarba y se entierra en su mente y ya no lo puede sacar. Todas las noches regresa a su casa, se para frente al espejo y, tocándolo con la palma de la mano, dice “no te conozco… ¡No te conozco!”. Sus familiares se le acercan preocupados. Lo miran a los ojos, pero ya no ven a su hijo o hermano. Retroceden, llamándolo por su nombre pero en forma de pregunta. Uno correrá hacia el teléfono, otro buscará algo, cualquier cosa para defenderse. Y usted, sin dejar de sonreír, dará comienzo a la más agradable sinfonía. La música de las esferas… Pierde dos puntos.
31. Paro de afinadores de piano tucumanos. No debería afectarlo en lo más mínimo, pero por alguna razón toda la facultad está vacía. Pierde un turno.
32. Che pibe, vení, votá. Elecciones de no-sabe-qué-cosa en la UBA. Varios contingentes de “alumnos” representando a diferentes partidos políticos se van presentando salón por salón. Ya es el tercer grupo que viene a tirar mierda para todos lados y pedirles que los voten. “Hola chicos, somos de EUDEBA y estamos necesitando su colaboración para arreglar la facultad, darle armas a los pobres y rescatar gatitos bonsái de arbustitos bonsái. Por eso necesitamos sus votos”. Cansado de todo el politiquerío barato murmura “que carajo me importa lo que dicen estos zurdos de mierda. Lo único que quieren es no laburar, quedarse con un billete e implementar un régimen fascista de izquierda que nos obligue a todos a usar barba y llamarnos Karl. Por qué no nos dejarán estudiar en paz…”. Levanta la vista del “
puto el que lee” que estaba tallando en el banco solo para darse cuenta que una vez más todo el salón está observándolo en silencio. “Me van a sodomizar, no?” pregunta algo resignado. “Y, si…” responde el puntero político, mientras prepara los conitos. Mientras lo arrastran por el suelo alcanza a oír al profesor diciendo “tómense su tiempo muchachos”. Pierde tres puntos pero ya no el invicto.
33. Segundo parcial again. Pero para este sí se puso las pilas. “Si caigo al menos que sea peleando”. Llega el parcial de Economía. Cinco preguntas, cada una con cinco subpreguntas. Veinte minutos de tiempo. Deben incluirse gráficos y formulas. Asúmalo, esto de la universidad no es para usted. Pierde cuatro puntos.
34. Paro cardiaco. No mezcle Speed con alcohol, no sea boludo. Pierde un turno.
35. Exámenes finales. Tras más de un mes de estudio intensivo vía intravenosa se presenta en Ciudad Universitaria (el HQ de los profesores; en el tercer subsuelo, escondido tras siete sellos está el rector, que es el boss final) listo para dar el examen de su vida. Tras largas horas de sudor, paciencia, nervios y agonía finalmente logra atravesar el mar de pendejos que infestan los pasillos y consigue entrar al salón donde dará el examen. El final: cinco preguntas que determinarán si usted sabe o si es una larva improductiva que se rascó las bolas todo el cuatrimestre. Sume los puntos que ha ganado y reste los que ha perdido. Luego envíelos por mail junto con su nombre, dirección, número de DNI y de tarjetas de crédito, hora en que no se encuentra en su casa y alimento preferido de su perro a la siguiente dirección:
www.paginadelauba.ar/departamentorobos.html. En las horas siguientes recibirá un mail informándole si ganó el juego. Le recomendamos que mientras espera salga a pasear, tomar un helado o visitar a un tío y vuelva ya de mañana.

Desde el Departamento Docente de la UBA, sección “Edutainment”, le deseamos largas horas de diversión jugando “El Juego del CBC”. En caso de que no le haya gustado, favor de realizar el correspondiente reclamo en el Departamento de Alumnos durante el mes de Octubre, cuando yo ya no esté atendiendo y ya no sea mi problema.


Todos los nombres de “El Juego del CBC. Si empezás no lo vas a terminar” son marcas registradas de Umbrella Inc. Su reproducción total o parcial está penada con hasta tres disparos en la cabeza. Considérese advertido.